Sudán.- Sudán afirma que la labor del enviado de la ONU "ha llegado a su fin" y le da tres días para abandonar el país

KHARTOUM 22 Oct. (EP/AP) -

El Gobierno sudanés dio hoy un plazo de tres días para abandonar el país al representante especial del secretario general de la ONU, Jan Pronk, días después de que Pronk publicase en su blog que el Ejército ha sufrido importantes derrotas a manos de los rebeldes de Darfur, según informa la agencia oficial de noticias del país.

"Los informes hablan aproximadamente cientos de víctimas en cada una de los dos enfrentamientos, muchos soldados heridos y muchos tomados como prisioneros", afirmó Pronk en su blog, al tiempo que subrayó que la moral en el Ejército se ha hundido en el norte de Darfur "y algunos generales han sido despedidos; los soldados han renunciado a la lucha".

La agencia sudanesa indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha informado por escrito a la oficina de Naciones Unidas en Khartoum que la labor de Pronk "ha venido llegado a su fin" y que "debe abandonar el territorio sudanés dentro de 72 horas que comienzan a partir del mediodía el domingo", aunque no informó de las razones.

Los militares sudaneses replicaron a Pronk el pasado jueves que sus comentarios alientan "la guerra psicológica contra el Ejército", mientras que la television estatal informó que las autoridades declararon al representante de Kofi Annan "persona no grata".

El Gobierno de Sudán ha estado en desacuerdo con Pronk sobre los esfuerzos occidentales para permitir que una fuerza de Naciones Unidas de 20.000 tropas asuma la pacificación en Darfur. Un presidente de movimiento, Omar al Bashir, rechazó rotundamente lo que define como "neocolonialismo".

Unos 7.000 efectivos de la Unión Africana buscan mantener el orden en Sudán, mientras que representantes de la Unión Europea hicieron un llamamiento el viernes en Sudán para que este país acepte la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y enviar fuerzas de pacificación a Darfur.

La violencia en la ciudad sudanesa se ha incrementado en las últimas semanas, ya que 200.000 personas han muerto. Los informes hablan de 2,5 millones de desplazados tras tres años de enfrentamientos.