Sudán del Sur impone el toque de queda en Wau tras los ataques étnicos de milicias leales a Kiir

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Sudán del Sur han impuesto este martes un toque de queda nocturno en el área de Nazareth, en el estado de Wau, tras la muerte de al menos 16 personas en ataques étnicos de milicias leales al presidente, Salva Kiir.

El vicegobernador de Wau, Charles Anthony Brende, ha cifrado en siete los muertos en los incidentes, agregando que el toque de queda estará vigente entre las 21.00 horas y las 6.00 horas (hora local), según ha informado la emisora local Eye Radio.

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha indicado en un comunicado que al menos 3.000 personas se han refugiado en una iglesia de Wau ante la violencia, mientras que otras 80 se han dirigido a la base de la misión.

En su comunicado, la UNMISS ha subrayado además que sus efectivos han visto los cuerpos de 16 personas muertas en los ataques en un hospital de la ciudad.

Un trabajador del hospital local ha contado que la mayoría de los cuerpos tenían heridas de bala y correspondían a civiles. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha enviado un equipo quirúrgico a la zona para ayudar a atender a los pacientes.

El viceportavoz del Ejército sursudanés, coronel Santo Domic Chol, ha señalado que los enfrentamientos comenzaron durante un motín por soldados en la prisión de la localidad.

Chol ha añadido "cuatro soldados en la prisión de Wau decidieron amotinarse y dispararon a sus propios colegas, matando a dos". El portavoz ha precisado que en el estado de Wau se han venido registrando enfrentamientos en los últimos tres días.

"El tipo de rebelión que se está produciendo en Wau (...) es más o menos tribal porque algunos grupos tribales han decidido atacar a algunas personas en base a su (...) etnia", ha reconocido.

Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios del presidente Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales al exvicepresidente Riek Machar, de etnia nuer.

La ONU ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.