Kiir subraya que el objetivo es "una paz sostenible, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza"
MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha presentado un plan nacional destinado a fortalecer las instituciones y promover una gobernanza transparente e inclusiva de cara a 2024, en el marco de la aplicación del acuerdo de paz firmado en 2018 entre el presidente, Salva Kiir, y el principal líder rebelde y actual vicepresidente primero, Riek Machar.
El documento tiene como objetivo declarado hacer avanzar al país hacia la igualdad, la justicia, la paz y la prosperidad, así como fomentar la estabilidad macroeconómica a través de una mayor diversificación para poner fin a la dependencia del petróleo.
El plan busca construir infraestructura crítica para el país, incluidas carreteras, y consolidar la aplicación del acuerdo de paz, así como aumentar el apoyo a nivel de seguridad social para garantizar la cobertura de las necesidades de la población más vulnerable.
Asimismo, tiene entre sus objetivos dar una perspectiva de género a los programas de desarrollo y empoderar a mujeres y jóvenes para que impulsen el crecimiento y desarrollo del país africano.
"Nuestra visión compartida y optimismo es construir un país próspero en el que los ciudadanos de todas las edades busquen la felicidad guiados y gobernados por el Estado de Derecho y sueñen con un futuro más brillante, creyendo en la posibilidad de evitar los actos de violencia", ha dicho Kiir en un comunicado.
El texto, leído por Machar durante un acto oficial, resalta además que "el optimismo deriva de los pilares estratégicos para restaurar la dignidad como nación y como pueblo", tal y como ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio.
En este sentido, Kiir ha recalcado el "compromiso" del Gobierno con un "programa de inversiones" para fomentar la "unidad nacional" y "unas instituciones políticas y económicas inclusivas que garanticen una paz sostenible, un crecimiento económico y la reducción de la pobreza".
La aplicación de este plan costaría unos 7.200 millones de dólares (cerca de 6.837 millones de euros) durante los próximos años, en medio de la grave crisis humanitaria en Sudán del Sur, donde cerca de nueve millones de personas necesitan ayuda ante los elevados niveles de inseguridad alimentaria.
En este sentido, el representante especial de la Secretaría General de Naciones Unidas en Sudán del Sur, Nicholas Haysom, alertó el martes ante el Consejo de Seguridad de que "se está cerrando la ventana de oportunidad" para que el país alcance "sus puntos de referencia críticos".
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018. La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.