MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Sudán del Sur han firmado una nueva 'hoja de ruta' política que prorroga dos años el periodo de transición abierto tras la firma del acuerdo de paz de 2018 entre el presidente del país, Salva Kiir, y el principal líder rebelde y ahora vicepresidente primero, Riek Machar, ante los retrasos en la aplicación de varios de los principales puntos del pacto.
La aprobación de este documento implica que el país africano no celebrará elecciones en febrero de 2023, tal y como estaba previsto, dado que quedan aplazadas hasta diciembre de 2024, fecha límite ahora para que el Gobierno de unidad surgido del acuerdo de paz siga en el poder para finalizar el proceso de transición.
La 'hoja de ruta' fue firmada el jueves por Kiir, Machar y Gabril Changson Chang, quien representó a la coalición opositora SSOA. A ellos se sumaron Deng Alor Kuol, representante de antiguos detenidos, y Peter Mayen y Wilson Lodiong, representantes de la coalición Otros Partidos Políticos, según ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio.
Kiir sostuvo que la decisión "no ha sido adoptada por una voluntad para estar más tiempo en el poder". "No queremos precipitar unas elecciones que nos lleven de vuelta a la guerra", manifestó durante la ceremonia, boicoteada por la 'troika' para Sudán del Sur --integrada por Estados Unidos, Reino Unido y Noruega--.
"Quiero que se entienda por qué hemos alcanzado esta decisión", dijo, antes de reseñar que "la reunificación del Ejército, la redacción de la Constitución y la realización de un censo son necesarios para celebrar elecciones y establecer un nuevo Gobierno sin volver a la guerra".
"Reunificar el Ejército significa que podríamos proteger los resultados de las elecciones contra los que quieran usar esta ocasión para la violencia", señaló. "El proceso de redacción de la Constitución determinará qué tipo de Gobierno necesitamos (...). Estas elecciones, si se deciden de forma sabia, pondrán a Sudán del Sur en el camino del progreso durante los próximos siglos", añadió.
Sin embargo, Kiir reconoció que una nueva prórroga del periodo de transición "no es lo que el pueblo merece", si bien matizó que "es mejor que la guerra". "La extensión del periodo de la transición es una elección pragmática y realista para 24 meses de sanación y consolidación", destacó, tal y como ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Por su parte, Machar defendió que la prórroga era necesaria dado que más del 70 por ciento de las cláusulas del acuerdo no se han activado. "Todos éramos conscientes de que en cuatro meses no podíamos aplicar lo que hay en el acuerdo. El 72,7 por ciento del acuerdo está sin aplicar. No hay elección", sostuvo.
"Nuestra preocupación era, si llevábamos a cabo una prórroga, cómo explicarlo a los sursudaneses, porque muchos piensan que la extensión sería sólo para permanecer en el poder. ¿Qué opción teníamos si no extendíamos (el periodo de transición)?", se preguntó el líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO).
"No hay otra opción y la extensión era lógica, porque el pueblo de Sudán del Sur tiene derecho a elegir a sus líderes", apuntó. "Tenemos voluntad política y el acuerdo no puede ser aplicado sin ella. El proceso de introducir cambios en el sector de seguridad requiere que los partidos políticos estén comprometidos, lo que se logra dando libertades políticas", zanjó.
La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.