QUITO 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Suecia ha entregado al Ministerio Público de Ecuador las preguntas que se harán al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en el interrogatorio que llevará a cabo el fiscal ecuatoriano Wilson Toainga el próximo 17 de octubre en el marco de la investigación por un presunto delito sexual.
Según ha informado el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, a la agencia ecuatoriana de noticias Andes, las preguntas que Suecia hará al periodista "ya están en la oficina de Asuntos Internacionales", lo que no descarta la posibilidad de que Toainga pueda hacer sus propias preguntas. Asimismo, Toainga será el encargado de calificar estas preguntas.
El interrogatorio, que se hará en castellano con traductores especializados, se desarrollará en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde Assange se encuentra recluido desde el 19 de junio de 2012, cuando solicitó asilo político a Ecuador.
Las diligencias comenzarán el 17 de octubre a las 10:00 horas, y la Fiscalía ecuatoriana ha autorizado la presencia de las suecas Ingrid Isgren, jefa adjunta de la Instrucción Sumarial de la Fiscalía de Västeras, y Cecilia Redell, inspectora de la Policía Criminal de la Unidad de Investigaciones de Estocolmo.
Assange fue objeto de cuatro denuncias por violencia sexual en Suecia, de las cuales ya han prescrito tres aunque aún sigue vigente el cargo más grave, el de violación, que no decaerá hasta 2020.
El periodista solicitó asilo político a Ecuador desde la sede de la misión diplomática en Londres, y si bien Quito se lo concedió, Reino Unido se negó a darle un salvoconducto, insistiendo en que tenía la "obligación legal" de extraditarle a Suecia.
El argumento de Assange para la petición de asilo fue su "estado de indefensión" ante la posibilidad de que, una vez en Suecia, sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto, sin que Australia --su país de origen-- lo impida.
El fundador de WikiLeaks asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.