MALMO, 12 Nov. (Reuters/EP) -
La Policía de Suecia ha registrado este jueves los trenes que han llegado a la frontera con Dinamarca, los primeros controles limítrofes que realiza en 20 años a causa de la masiva afluencia de refugiados a su territorio.
Los agentes estaban esperando en la estación ferroviaria de Hayllie, al sur de la ciudad de Malmo, la llegada de los primeros trenes procedentes de Dinamarca para comprobar los documentos de viaje de los pasajeros.
Hora y media después del inicio del registro, han dejado fuera a unas 50 personas. Algunas se han resistido a bajar de los trenes, pero finalmente han obedecido a los uniformados sin dar lugar a mayores problemas.
"Cogemos a los que quieren pedir asilo aquí, en Suecia, y los llevamos en autobuses hasta Malmo. A los demás los devolvemos en trenes a donde vinieron, si es Copenhague, pues Copenhague", ha explicado uno de los policías.
El ministro de Interior, Anders Ygeman, anunció a última hora del miércoles que a partir de hoy Suecia restauraría temporalmente los controles fronterizos esgrimiendo que "es el país que ha soportado una mayor responsabilidad por la crisis de refugiados".
El primer ministro, Stefan Löfven, ha recalcado este jueves que los controles fronterizos obedecen a la necesidad de "garantizar la seguridad", al tiempo que ha considerado "obvio" que los países del espacio Schengen necesitan un "nuevo sistema".
El Partido de Centro, el principal de la oposición sueca, ha criticado enérgicamente la decisión del Gobierno al considerar que acaba con la larga tradición de la nación escandinava como "superpotencia humanitaria".
Suecia espera recibir este año un total de 190.000 refugiados, el doble de la cifra récord alcanzada en la década de 1990 por la guerra en los Balcanes. Junto a Alemania, es el principal destino de los inmigrantes por su régimen de asilo.
Cientos de miles de personas han llegado al viejo continente en los últimos meses, tanto por mar como por tierra, huyendo de los conflictos armados en Oriente Próximo, el Norte de África y Asia, lo que ha provocado la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado de que la presión migratoria, lejos de relajarse, irá a más. Así, ha calculado que a lo largo del invierno llegarán a Europa unos 5.000 refugiados a diario a través de Turquía.