Las pruebas de rayos X no determinan con exactitud la edad de los menores
ESTOCOLMO, 3 Feb. (Reuters/EP) -
La llegada de más de 35.000 menores no acompañados a Suecia en busca de asilo está poniendo contra las cuerdas al Gobierno del país que, ante la presión de la oposición y la ciudadanía, no descarta utilizar pruebas de rayos X dentales y de muñeca para determinar la edad de los refugiados aún con la oposición de médicos y abogados.
El año pasado, Suecia acogió a cerca de 163.000 refugiados, la mayor cifra per cápita registrada en Europa, de los cuales un quinto, unas 35.000 personas, eran menores no acompañados. El gran número de menores que el país tiene que atender ha saturado los servicios: las escuelas y los centros de acogida están muy por encima de su capacidad.
Suecia ha tenido que establecer 70.000 plazas extra en los colegios para atender a los demandantes de asilo, además de las 100.000 que debe cubrir cada año para los alumnos que entran por primera vez en el sistema escolar, independientemente del curso en el que se adscriban, incrementando los gastos fiscales a los que debe hacer frente el país.
"Los menores no acompañados representan un 20 por ciento del total de solicitantes de asilo, pero cuestan cerca de la mitad del presupuesto para los inmigrantes", ha criticado un diputado del Partido Moderado, Hanif Bali, un iraní que a los tres años de edad llegó al país bajo la condición de menor no acompañado.
CRIBADOS POR RADIOGRAFÍAS
La oposición sueca reclama el empleo de pruebas médicas que permitan determinar la edad de los refugiados, al no llevar ningún tipo de documentación, pues afirman que muchos adultos ocultan su edad real para no ser deportados o disfrutar de mejores ventajas, como el acceso a hogares y escuelas. Ante esta situación, el ministro de Inmigración, Morgan Johansson, ha ordenado realizar más entrevistas y controles de identificación, aunque sin carácter médico, a la espera de las propuestas de reforma previstas para abril.
"De momento, se están realizando muy pocas estimaciones de edad en Suecia", ha informado el director para asuntos legales de la Agencia Migratoria de Suecia.
La incapacidad de las autoridades para desarrollar pruebas médicas (como radiografías dentales o de muñeca) ha frustrado los esfuerzos gubernamentales para confirmar las edades de los refugiados. En noviembre, el Ejecutivo anunció su intención de practicar este tipo de exámenes para evitar la llegada de más menores no acompañados al país; no obstante, la comunidad médica ha rechazado practicar estas pruebas, que tachan de imprecisas.
"Creemos que para tomar una decisión que tiene tan graves consecuencias en la vida de una persona, se requieren pruebas más eficaces", ha afirmado el portavoz de la Sociedad de Pediatría de Suecia, Anders Hjern.
Incluso sin exámenes médicos, la edad de 667 menores fue "ajustada" el año pasado, de acuerdo con el Ministerio de Justicia. Una cifra que dobla los 363 casos registrados a lo largo de 2014. No obstante, muchos países de la Unión Europea practican este tipo de pruebas, en Austria se permiten realizar exámenes genitales y radiografías dentales a los refugiados para determinar su edad, mientras que en Italia pueden realizarse pruebas de rayos X con una orden judicial.
AUMENTO DE LA XENOFOBIA
Las noticias sobre violencia y asaltos a centros de menores han endurecido el sentimiento anti-inmigración entre la población del país, largamente reconocido por su política humanitaria de 'puertas abiertas'. La semana pasada, una cuidadora sueca de un centro de menores, de 22 años de edad, murió apuñalada por un menor refugiado.
"El riesgo de disputas y descontento es obvio, y algunos pequeños detalles pueden desencadenar un conflicto", ha señalado el director de asuntos sociales de la localidad sueca de Emmaboda, en el sureste del país, donde el personal de un centro para menores se encerró en una habitación después de que 19 refugiados iniciaran un motín.
"Fuera de mi experiencia, porque he vivido en este tipo de centros de acogida, el ambiente se hace más duro cuando convives con gente mayor que tú. Te sometes a normas carcelarias y muchos niños, atraídos por los mayores, se acaban convirtiendo en alborotadores", ha criticado Bali.
Los partidarios de la inmigración afirman que los suecos se han visto excesivamente influenciados por la histeria mediática, que vincula a los refugiados con la delincuencia. Sin embargo, el número de violaciones y robos descendió el año pasado en un 12 y 2 por ciento, respectivamente.
El apoyo popular al primer ministro de centro-izquierda, Stefan Lovfen, ha descendido, según las encuestas, por su incapacidad para frenar el flujo migratorio, percibido como un síntoma de amenaza para la estabilidad social.