ZÚRICH 16 Dic. (Reuters/EP) -
Suiza ha aprobado este viernes una ley destinada a frenar la inmigración fomentando la contratación de locales, algo que podría frenar las estrechas relaciones del país con la Unión Europea.
La nueva ley no supera los límites máximos de la inmigración que los votantes suizos decidieron en un referéndum celebrado en 2014. La mayoría de los legisladores en el Parlamento temían que restringir la libre circulación de personas podría poner en peligro el acceso de Suiza al mercado único de la UE.
El Gobierno aún debe elaborar un decreto para aplicar la nueva ley, que permitirá al país adoptar medidas para fomentar la contratación de locales cuando la economía se vea agitada en su esfuerzo para luchar contra el desempleo. Además, los empleadores en sectores o regiones con tasas de desempleo superiores a la media deben informar a los centros de trabajo locales sobre las vacantes y a cambio obtendrán los nombres de varios candidatos sin empleo.
Después de que el Parlamento aprobara esta nueva ley de inmigración, la atención se centra ahora en cómo responderá el bloque. Hasta ahora, Bruselas ha demostrado poca flexibilidad en cuanto a la libre circulación de personas para no animar a Reino Unido, que negocia su salida de la Unión Europea.
El ultraderechista Partido Popular Suizo (SVP), el principal grupo en el Parlamento, ha acusado a otros partidos de "arrastrarse" ante Bruselas y no defender la soberanía suiza. La mayoría del Parlamento no quiere correr el riesgo de empeorar las relaciones con la UE, el principal socio comercial de Suiza.
En cualquier caso, parece que los suizos tendrán una segunda oportunidad para decidir entre imponer restricciones a la inmigración o estrechar relaciones económicas con el bloque.