GINEBRA/VIENA, 12 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Suiza y Austria han abierto este jueves sendas investigaciones en torno al posible ciberataque contra las negociaciones nucleares entre Irán y el Grupo 5+1, detrás del cual podría estar Israel, que ya ha negado su responsabilidad.
El fiscal general de Suiza ha detallado que se ha llevado a cabo una redada en una vivienda que se ha saldado con la incautación de material informático. "Es de especial interés investigar si el 'malware' infectó los sistemas informáticos", ha agregado.
En su comunicado, ha manifestado que se ha abierto un caso criminal contra varias personas no identificadas "bajo la sospecha de su participación en espionaje político".
Por su parte, el Ministerio del Interior de Austria ha manifestado ser consciente de las informaciones sobre el ciberataque y ha recalcado que las autoridades están revisando la situación, sin dar más detalles al respecto.
Investigadores de la empresa de ciberseguridad Kaspersky, que han identificado el virus, han concluido que se trataba de una versión mejorada de un 'spyware' detectado por primera vez en 2011 con el nombre en código 'Duqu'.
Pese a que la compañía no ha podido determinar exactamente cómo fue utilizado ni qué información obtuvo, Kaspersky ha apuntado que el mismo podría haber sido utilizado para realizar escuchas, robar archivos o controlar cualquier sistema del hotel vinculado con la informática, tales como teléfonos, ascensores y alarmas.
El virus puede afectar además a redes wifi y penetrar en los ordenadores principales del hotel, lo que habría permitido a la persona que estuviera detrás controlar el acceso a los números de habitación de los miembros de la delegación.
Las conversaciones nucleares entre Irán y el Grupo 5+1 --integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania-- se celebraron en Suiza, Austria y Alemania, si bien el informe no identifica los hoteles afectados por el virus.
IRÁN DICE "NO ESTAR SORPRENDIDO"
El embajador de Irán ante la Agencia Internacional de la Energía Nuclear (AIEA), Reza Nayafi, ha subrayado que Teherán "no está sorprendido" por las informaciones. "Hay enemigos de estas conversaciones, y harán todo lo que puedan (contra ellas)", ha explicado.
"Seguimos tomando medidas de precaución para no permitir que los detalles de las discusiones se hagan públicos", ha apuntado. "Debo decir que hemos tenido éxito. Por supuesto hay algunos casos, que son sólo incidentes", ha reconocido.
Kaspersky no ha nombrado a Israel como el país responsable de este nuevo virus, si bien ha nombrado el informe 'Duqu Bet', implicando un vínculo con la segunda letra del alfabeto hebreo, tal y como ha recogido el diario israelí 'Haaretz'.
El virus ha sido localizado también en varios ordenadores utilizados durante la ceremonia para conmemorar el 70º aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz, evento al que acudieron múltiples líderes mundiales.
El 'Duqu' fue identificado por la empresa de seguridad Symantec en 2011. La compañía dijo que era muy similar al 'Stuxnet', un gusano informático que afectó a múltiples ordenadores de las instalaciones nucleares iraníes en los meses anteriores.
El diario estadounidense 'The New York Times' afirmó que el 'Stuxnet' era parte de una operación conjunta entre Estados Unidos e Israel para minar las ambiciones nucleares de Teherán.
Por otra parte, el diario 'The Washington Post' informó en mayo de que Israel había espiado las conversaciones entre Estados Unidos e Irán en 2014, operación que fue descubierta por la Casa Blanca tras interceptar varios mensajes israelíes con un contenido que sólo había sido tratado a puerta cerrada.
LAS CONVERSACIONES NUCLEARES
En noviembre de 2013, el Grupo 5+1 e Irán lograron cerrar un acuerdo preliminar de seis meses de duración, por virtud del cual Teherán se comprometió a congelar parte de su programa nuclear a cambio del levantamiento de algunas sanciones.
Los siete interlocutores acordaron en julio darse cuatro meses más, hasta el 24 de noviembre, para tratar de llegar a un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní, tras admitir ambas partes que persistían "diferencias significativas".
Sin embargo, las partes no lograron cerrar un texto definitivo para esa fecha, por lo que decidieron darse hasta el próximo 1 de julio para zanjar de una vez por todas la controversia sobre el programa nuclear iraní.
El acuerdo definitivo contemplaría que Irán pueda mantener un programa de enriquecimiento de uranio dentro de unos términos pactados y limitados. A cambio, la República Islámica debe despejar todas las dudas sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa.