MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha confirmado contactos con el exdirigente Boris Johnson sobre el acuerdo anunciado el lunes con la Unión Europea para tratar de resolver el pulso pendiente sobre el Protocolo de Irlanda del Norte, entre dudas sobre el consenso que puede generar el conocido como Marco de Windsor entre unionistas y 'brexiters' de línea dura.
Uno de los potenciales críticos sería Johnson, bajo cuyo mando Londres dio pasos para impugnar unilateralmente el Protocolo y defensor de la ruptura total con la UE. "Por supuesto que he hablado con el primer ministro", ha alegado Sunak este martes, durante una entrevista a la BBC previa a un viaje a Belfast donde tratará el tema con partidos norirlandeses.
Sin embargo, el actual inquilino de Downing Street ha llamado a no caer en personalismos: "Esto no va de nosotros, no va de Westminster. Va de la población de Irlanda del Norte y de lo que es mejor para ellos".
En Belfast, Sunak tendrá como principal reto convencer al Partido Unionista Democrático (DUP), a quienes trasladará, entre otros mensajes, que "menos del 3 por ciento de las leyes de la UE" seguirán aplicándose en Irlanda del Norte y no habrá controles para el tráfico de mercancías dentro de Reino Unido.
El 'premier' británico también ha subrayado que el nuevo acuerdo sigue garantizando "no habrá frontera" con Irlanda, puerta de acceso de Irlanda del Norte al mercado común europeo, y que el Parlamento norirlandés tendrá una dispondrá de 'freno de emergencia' para tener la última palabra sobre futuras medidas.
El ministro de Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, ha recalcado en declaraciones a Sky News que dicho freno supondrá un "poder real" para los partidos norirlandeses y ha afirmado que Londres ha escuchado de manera "muy, muy cuidadosa" todas las preocupaciones planteadas en los últimos meses por los unionistas, que mantienen bloqueada la institucionalidad en Irlanda del Norte.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia británica ha evitado valorar el riesgo de que el DUP eche por tierra el acuerdo anunciado el lunes, a la espera de cómo evolucionen los contactos durante los próximos días.