El 'premier' británico apela a la "tradición" para reivindicar su comparecencia bajo la lluvia
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha afirmado que el programa de deportaciones de solicitantes de asilo a Ruanda no arrancará hasta después de las elecciones generales del 4 julio, por lo que, si se cumplen los pronósticos, llevar a cabo estos traslados será competencia ya de un gabinete encabezado por el Partido Laborista.
"Si salgo elegido, haré que despeguen los vuelos", ha dicho Sunak, que ha hecho del endurecimiento de la política migratoria uno de los grandes ejes de sus políticas de gobierno. "Los preparativos ya han comenzado", ha confirmado, en una serie de entrevistas concedidas este miércoles, menos de 24 horas después de adelantar las elecciones parlamentarias.
El plan se sustenta en un tratado suscrito con Ruanda, catalogado ahora por ley como país seguro tras las dudas planteadas en 2023 por el Tribunal Supremo. Agencias de Naciones Unidas, sin embargo, han cuestionado este acuerdo, cuya puesta en práctica previsiblemente dependerá de un pronunciamiento del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
El 'premier' británico, que aspira a la reelección, se siente "orgulloso" de los avances logrados por los sucesivos gobiernos 'tories' durante los últimos 14 años, si bien ha afirmado que la votación del 4 de julio "va sobre el futuro". En este sentido, ha acusado al líder laborista, Keir Starmer, de "cambiar de idea en prácticamente todos los temas" y de carecer de un "plan" para Reino Unido.
BAJO LA LLUVIA
El adelanto electoral ha dejado también una imagen de Sunak empapado a las puertas de Downing Street, ya que la comparecencia formal para hacer el anuncio coincidió con un aguacero en Londres. Además, simpatizantes laboristas intentaron tapar su voz haciendo sonar la canción símbolo de la campaña electoral que llevó a Tony Blair al poder.
El primer ministro ha reconocido las malas condiciones meteorológicas pero ha tratado de sacarle partido alegando que no es "un político para el buen tiempo" y que defiende las "tradiciones". "Cuando los primeros ministros realizan declaraciones importantes, lo hacen a las puertas de Downing Street, llueva o haga sol", ha explicado.