HODEIDA (YEMEN), 30 (Reuters/EP)
Los supervivientes del ataque que acabó con la vida de 43 somalíes cuando navegaban cerca de la costa de Yemen el 16 de marzo han asegurado este jueves que la acción fue llevada a cabo por helicópteros y un buque de guerra de la coalición que lidera Arabia Saudí.
Los testigos de los hechos y los supervivientes han relatado que el barco en el que viajaban los inmigrantes somalíes recibió en un primer momento el impacto de tres cohetes cuando navegaba frente a la costa yemení.
Momentos después, varias balas alcanzaron al barco, que estaba cerca del puerto de Hodeida, en el mar Rojo. Los disparos mataron a cerca de una decena de personas que estaban en la cubierta, según han contado a Reuters cuatro supervivientes del ataque. El ataque se prolongó durante unos 30 minutos y acabó con la vida de 43 civiles, del total de 150 que iban a bordo del barco para intentar abandonar el país por la guerra.
Yemen está sumida en una guerra que enfrenta a los rebeldes huthis y los militares leales al expresidente Alí Abdulá Salé y a las fuerzas que respaldan al presidente del país, Abd Rabbu Mansur Hadi, y que cuentan con el apoyo de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí.
Testigos de los hechos han señalado que el asalto procedió de un buque de guerra y de un helicóptero militar, lo que implicaría a la coalición saudí, que es el único actor del conflicto que opera helicópteros. Reuters no ha podido verificar de forma independiente estos relatos.
"Escuchamos el sonido de un (helicóptero) Apache que venía hacia nosotros. Estaba a unos 40 o 50 metros sobre nosotros", ha señalado Ibrahim Husein, un superviviente del ataque. "Los disparos no llegaron de una sola dirección, llegaban de un lado y de otro. En cada ocasión alcanzaban a muchas personas. Les daban en el abdomen, en la cabeza y en los pies", ha indicado.
Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y Human Rights Watch (HRW) han recogido testimonios similares sobre el ataque contra el barco lleno de civiles somalíes. "Según los relatos de los supervivientes, el barco, que llevaba a refugiados por el mar Rojo, fue alcanzado por un bombardeo procedente de un buque de guerra de la coalición sin ningún aviso previo, seguido por disparos realizados desde el aire por un helicóptero Apache", denunció la semana pasada el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein.
La coalición, que recibe armas y apoyo logístico de Estados Unidos, ha negado su responsabilidad en este ataque. "No hubo disparos de las fuerzas de la coalición el viernes en la zona en la que supuestamente tuvo lugar el ataque", aseguró un portavoz de la coalición saudí, el general Ahmed al Asseri, en declaraciones a Reuters. El general acusó entonces a los huthis de estar haciendo contrabando de armas y lanzando ataques desde el puerto de Hudeida. Por su parte, un portavoz del Pentágono dijo que las aeronaves de Estados Unidos no estaban operando en el momento del ataque.
En entrevistas concedidas la semana pasada, varios de los supervivientes que estaban en Hodeida, una localidad controlada por los huthis, contaron que el helicóptero que les atacó ya se había aproximado al barco durante el día horas antes de lanzar el ataque.
Ese día, en torno a las nueve de la noche, otro buque lanzó varios cohetes que no alcanzaron al barco cargado de inmigrantes, que luego sufrió los disparos realizados desde el helicóptero militar.
Asma Birei, otra superviviente del ataque, ha contado por teléfono desde las instalaciones de Naciones Unidas en Hodeida que ella vio a cuatro mujeres que tenían la cabeza destrozada por los disparos y otra que perdió el bebé que esperaba
Otros dos supervivientes que están en prisión porque los huthis les están investigando ahn afirmado que el helicóptero hizo varias pasadas sobre el barco y que abrió fuego varias veces a pesar de que los pasajeros estaban alertándoles de que eran civiles para que dejaran de atacarles.
Los supervivientes han señalado que el grupo se dirigía hacia Sudán, desde donde pretendía pasar a Egipto o Libia para partir finalmente hacia Europa. Los somalíes, cuyo país lleva años sumido en la inestabilidad y la violencia, llevan emigrando a Yemen durante décadas.