WASHINGTON, 19 (EUROPA PRESS)
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha relajado el veto migratorio impuesto por el Gobierno de Donald Trump a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, al excluir del mismo a los parientes de los residentes en Estados Unidos, pero ha mantenido la prohibición para los solicitantes de asilo, en el último capítulo de la batalla judicial en torno a este decreto ejecutivo.
Trump emitió el pasado mes de marzo una orden presidencial que, en su versión actualizada, prohíbe durante 90 días la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de seis países de mayoría musulmana --Yemen, Sudán, Libia, Siria, Somalia e Irán-- y suspendía durante 120 días el programa de acogida de refugiados
Diversos estados la recurrieron y dos tribunales federales dejaron en suspenso algunos aspectos, si bien el Supremo decidió en junio mantener vigente el decreto ejecutivo en lo relativo al veto migratorio, siempre que no afectara a los familiares de personas con arraigo en Estados Unidos.
El Gobierno decidió excluir del concepto de familiares a los abuelos y los primos, una decisión discutida por un juez federal de Hawái que, además, ha pedido al Supremo que los refugiados que ya hayan sido asignados a una organización para su reubicación en Estados Unidos no se vean afectados por la prohibición de viaje.
En su fallo de este miércoles, el Supremo ha dado la razón al juez hawaiano en lo relativo a los familiares de ciudadanos estadounidenses, que podrán evitar el veto migratorio, pero ha ratificado la validez de la suspensión temporal de la llegada de solicitantes de asilo.
Sin embargo, el Supremo ha recalcado que su decisión es provisional, a la espera de que un tribunal de apelaciones de San Francisco falle sobre un recurso que versa sobre la misma cuestión. Jueces de otras partes de Estados Unidos también abordan casos vinculados a dicha orden presidencial.