MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este lunes replantear la prohibición impuesta bajo la administración Trump de los conocidos como aceleradores de disparos, con los que se consigue, por ejemplo, que los rifles semiautomáticos disparen hasta cientos de ráfagas por minuto, tal y como habían demandado los colectivos partidarios de flexibilizar las leyes de armas.
El Supremo, de mayoría conservadora, ha decidido no escuchar siquiera las alegaciones que tenían preparados los demandantes, Clark Aposhian --un lobista de las armas de Utah-- y varios colectivos y grupos defensores del derecho a las armas, como Gun Owners of America (Propietarios de Armas de América).
La prohibición entró en vigor en 2019 como consecuencia dos años antes del tiroteo masivo en un festival de música country en Las Vegas, en el que Stephen Paddock, antes de suicidarse, mató a 58 personas con un rifle semiautomático que tenía equipado uno de estos aceleradores.
En junio, con la masacre en una escuela primaria en Uvalde, Texas, en la que murieron 21 personas, entre ellas 19 menores, ocurrida un mes antes, el Supremo por 6 votos a favor y 3 en contra sí dictaminó a favor de portar armas de fuego fuera del hogar como parte de los derechos recogidos en la Segunda Enmienda.