MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Kenia ha paralizado temporalmente el despliegue de alrededor de un millar de agentes de Policía en Haití, en el marco de una fuerza internacional para combatir la inseguridad en el país centroamericano.
"Por la presente se emite una orden cautelar que impide a los demandados desplegar agentes de policía en Haití o en cualquier otro país hasta el 24 de octubre de 2023", ha declarado el juez Enock Chacha Mwita, señalando la fecha en la que tomará una decisión definitiva tras escuchar a ambas partes.
La decisión del tribunal se ha dado después de que el opositor Ekuru Aukot presentara esta demanda, alegando que esta misión no sería constitucional porque solamente el Ejército estaría autorizado para participar en misiones en el extranjero y porque no ha sido aprobada por el Parlamento.
Además, los demandantes, que han indicado que la Policía de Kenia ya tienen una complicada situación a nivel interno, han denunciado al presidente del país, William Ruto, así como al Consejo de Seguridad Nacional, el inspector general de la Policía, Japhet Koome, o el fiscal general, Justin Muturi.
Estos, a su vez, han cuestionado la medida indicando que no ha habido ninguna solicitud del Gobierno haitiano, informa el periódico keniano 'Nation'.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a la semana pasada el envío de una fuerza internacional de seguridad a Haití en una decisión calificada de histórica y solicitada por el propio Gobierno haitiano para frenar la violencia de las bandas criminales.
La misión, que no será formalmente una misión de la ONU y estará liderada por Kenia, ayudará a garantizar el acceso sin restricciones y con seguridad a la ayuda humanitaria que necesitan millones de haitianos, ha resaltado el organismo internacional. Tendrá una vigencia de doce meses, aunque no se ha fijado por el momento la fecha de inicio del despliegue.
La ONU ha recordado que más de 3.000 personas han sido asesinadas en Haití en lo que va de año y hay más de 1.500 casos de secuestro por rescate. Unas 200.000 personas han tenido que huir de sus hogares y las agresiones sexuales a mujeres y niñas a manos de grupos armados continúan aumentando. Decenas de miles de menores no pueden acudir a la escuela.