El Supremo mantiene la condena a muerte del asesino del gobernador de Punyab

Actualizado: miércoles, 7 octubre 2015 14:13


ISLAMABAD, 7 Oct. (Reuters/EP) -

El Tribunal Supremo de Pakistán ha ordenado mantener la condena a muerte para el asesino del gobernador de Punyab, la provincia más rica y poblada del país, después de que éste pidiera la reforma de la ley sobre la blasfemia.

Los asesinatos por blasfemia muestran la brecha, cada vez más creciente, entre los conservadores y las ramas más liberales de la sociedad. Desde 1990, al menos 65 personas han sido asesinadas por causas relacionadas con la blasfemia, según los datos recogidos por Reuters.

El fallo del miércoles se ha visto como una victoria para los activistas por los Derechos Humanos, pues para ellos, la ley de la blasfemia, que obliga a la pena de muerte, se utiliza en muchos casos en zonas rurales para saldar cuentas personales.

En 2011, Salman Taseer, el gobernador de Punyab, fue asesinado por el disparo de un guardaespaldas, Mumtaz Qadri, después de que solicitara el indulto para Asia Bibi, una mujer cristiana acusada de blasfemia.

Tanto el tribunal de primera instancia como el tribunal superior de Islamabad, capital del país, sentenciaron a Qadri a muerte, quién apeló la decisión al Tribunal Supremo.

"La apelación interpuesta por el criminal fue desestimada", ha anunciado el Supremo en su sentencia. "Se admitió el recurso interpuesto por el estado . La condena y la sentencia del tribunal de primera instancia fueron restauradas", ha añadido.

Los jueces de Pakistán, musulmanes en su mayoría, son reacios a prestar atención a los casos de blasfemia, pues la presentación de pruebas en el tribunal pueden ser consideradas como una nueva infracción de la ley.

LEY DE LA BLASFEMIA

Mientras se oían las apelaciones de Qadris, los jueces dijeron que criticar la ley de la blasfemia no equivalía a blasfemar-- una pequeña victoria para un país en donde las peticiones de reforma de ciertas leyes han llevado a asesinatos y los absueltos han sido linchados en muchas ocasiones.

Taseer fue un firme crítico sobre la severidad de la ley de la blasfemia, diciendo que se hacía un uso incorrecto de ella. Dos meses después del asesinato de Taseer, el ministro de las minorías, Shahbaz Bhatti, cristiano, fue asesinado por los talibán por pedir cambios en la ley de la blasfemia.

El año pasado, varios hombres armados, haciéndose pasar por clientes, asesinaron a un abogado defensor de los Derechos Humanos por defender a un profesor acusado de blasfemia.

Muchos ven a Qadri como un héroe y algunos abogados le cubrieron con pétalos de rosa cuando llegó a los juzgados días después del asesinato. El juez que le condenó por primera vez se vio obligado a huir del país por amenazas de muerte.

Un tribunal antiterrorista le condenó doblemente a muerte, por asesinato y terrorismo, a finales de 2011. Qadri apeló, y en marzo, el Tribunal Supremo confirmó la condena por asesinato, mientras que la condena por terrorismo se derogó. El veredicto del miércoles del Tribunal Supremo restauró la sentencia por terrorismo.

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