MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Suecia ha aprobado la extradición de un simpatizante del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) a Turquía, país que considera organización a esta y otras fuerzas políticas kurdas, por primera vez desde que Ankara condicionara la entrada de Estocolmo en la OTAN en base a estas demandas.
Ahora corresponde al Gobierno de Suecia tomar una decisión al respecto, en un momento en el que las negociaciones continúan atascadas después de que Turquía reprochara a Suecia su supuesta falta de colaboración en este asunto y en la permisividad de las críticas al islam, con quema de ejemplares del Corán.
Esta persona es un hombre de 35 años que en 2014 fue condenado a cuatro años y siete meses de prisión en Turquía por un delito de posesión de drogas, si bien fue puesto en libertad condicional, lo que aprovechó para salir del país rumbo a Suecia, según ha informado este miércoles el diario sueco 'Aftonbladet'.
Sin embargo, en agosto del año pasado fue arrestado a solicitud de Turquía, que reclama su vuelta para cumplir el resto de su condena. Según esta persona, el verdadero motivo para ser reclamado por las autoridades turcas es por su afiliación al prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y sus simpatías por el PKK.
Con motivo de la invasión rusa de Ucrania, Finlandia y Suecia optaron por romper con su histórica tradición de dos siglos de neutralidad y solicitaron su adhesión en la OTAN. Por el momento, solo Helsinki lo ha logrado, mientras Estocolmo está encontrando más trabas no solo por parte de Turquía, sino también de Hungría, que no acepta de buen agrado las críticas nórdicas a algunas de sus políticas.