MOSCÚ/JALALABAD, 18 Abr. (Reuters/EP) -
Abror Azimov, a quien las autoridades rusas señalan como 'cerebro' del atentado perpetrado el 3 de abril en el metro de San Petersburgo, ha declarado este martes ante un tribunal de Moscú que se vio involucrado de forma involuntaria en el ataque terrorista.
"No me di cuenta de que estaba ayudando en este acto", ha dicho Azimov. "Me habían dado instrucciones", ha esgrimido en la audiencia preliminar.
Los investigadores han determinado que el supuesto terrorista suicida, Akbarzhon Jalilov, un joven de origen kirguís, habló por teléfono con Azimov antes del 3 de abril.
Según uno de los investigadores, que también ha prestado declaración, declaró que Azimov confesó su participación en el atentado, algo que este ha negado.
Azimov, un ciudadano kirguís que trabajaba junto a su hermano, Akrom, en un restaurante de sushi de Moscú y debía haber regresado a su país en abril, es uno de los nueve detenidos por este ataque, todos originarios de Asia Central.
Su mujer ha contado a Reuters desde la ciudad kirguís de Jalalabad, donde vivía el sospechoso, que su marido era una persona "tranquila y equilibrada". Bilol, un tercer hermano, ha asegurado que su familia rara vez acude a la mezquita. La cadena rusa Ren TV asegura que Azimov asistió junto a su hermano a campos de entrenamiento yihadistas.
Ningún grupo armado ha reivindicado la autoría, pero Rusia sostiene que es de carácter yihadistas. En total, 14 personas murieron por la explosión de una bomba en un túnel del metro de San Petersburgo.