MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Juan Carlos Monzón, el supuesto 'cerebro' de la trama de corrupción que tumbó al Gobierno de Otto Pérez Molina, se ha definido como "el eslabón" que queda para esclarecer los hechos, adelantando que el alcance de 'La Línea' es mayor de lo indicado hasta ahora.
Monzón se ha entregado este lunes a la justicia guatemalteca después de pasar seis meses en busca captura como principal sospechoso de la red de sobornos aduaneros y pocas horas después ha prestado declaración en el Juzgado B de Mayor Riesgo, a cargo de Miguel Ángel Gálvez.
"Pido disculpas por haber participado de alguna u otra forma" en 'La Línea', ha arrancado su alegato, asegurando que quiso entregarse a la justicia desde que se destapó el caso pero que no lo ha podido hacer porque ha recibido numerosas amenazas durante este tiempo.
Monzón ha ratificado la declaración de Salvador Estuardo González, alias 'Eco', que la semana pasada confirmó la implicación de Pérez Molina y de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, asegurando que se llevaban el 50 por ciento de los beneficios, así como de Monzón.
"'Eco' dijo la verdad en su declaración de la semana pasada, pero la dijo a medias y no porque no quisiera decirla completa, sino porque hasta ahí sabe. La otra parte la tengo yo señor juez", ha sostenido, según informa la prensa guatemalteca.
Monzón ha negado que sea "el líder de esta estructura criminal", afirmando que "solo siguió instrucciones". En el Gobierno "no se hacía nada, sin la aprobación de ninguno de los dos", se ha limitado a apuntar, en alusión de Pérez Molina y Baldetti.
EN BUSCA Y CAPTURA
Monzón desapareció el 16 de abril, tras acompañar a la entonces vicepresidenta a Corea del Sur como su secretario privado, el mismo día que la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) destaparon 'La Línea'.
Baldetti explicó entonces que aunque Monzón la acompañó a Corea del Sur en el ejercicio de su cargo público, le pidió que le permitiera realizar ciertas gestiones para sus empresas privadas, de ahí que no volvieran a la vez.
"Lo llamé y le dije: 'estás destituido como secretario privado. Te exijo que regreses lo antes posible a ponerte a disposición de los tribunales de Guatemala y que no sea más de 24 o 48 horas para ello'", contó Baldetti en su momento.
Las autoridades guatemaltecas han estado tras su pista desde entonces, llegando a pensar que había salido del país centroamericano. El 30 de septiembre, agentes del Ministerio Público y de la Policía registraron varias de sus propiedades inmobiliarias.
'LA LÍNEA'
La trama en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se destapó gracias a unas escuchas practicadas durante meses por la CICIG y la Policía, según las cuales había una estructura criminal encargada de cobrar sobornos en las aduanas para favorecer la importación de ciertos productos y evitar el pago de impuestos a otros.
Las escuchas practicadas a los sospechosos revelaron que los líderes de esta trama de corrupción eran un hombre y una mujer a quienes los interlocutores se referían como 'el uno' y 'la dos', entre otros alias, lo que recondujo la investigación hacia Pérez Molina y Baldetti.
'La Línea', junto a otros muchos casos de corrupción, derrumbó al Gobierno de Pérez Molina. Baldetti y varios de sus ministros fueron dimitiendo a cuenta gotas y el presidente tuvo que hacerlo el pasado 3 de seotiembre, tres días antes de las elecciones.