KUALA LUMPUR, 2 Jul. (Reuters/EP) -
Las naciones del sureste de Asia han propuesto este jueves crear un fondo para abordar la inmigración ilegal, en una de las primeras acciones coordinadas despues de que miles de "inmigrantes a borde de embarcaciones" llegaran a las costas de la región, pero los grupos de defensa de los Derechos Humanos han considerado las ofertas como meramente simbólicas.
Además, los representantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se han reunido en Kuala Lumpur no han informado sobre los esfuerzos para rescatar a centenares de personas que todavía están varadas en el mar.
Más de 4.000 inmigrantes han desembarcado en Indonesia, Malasia, Tailandia, Birmania y Bangladesh desde que Tailandia lanzó una ofensiva contra el contrabando de personas en mayo. Naciones Unidas estima que 1.200 personas están todavía en el mar, la mayoría de ellas bangladeshíes y musulamanes rohingya de Birmania.
Algunos miembros de ASEAN han prometido apoyo monetario para proteger a los inmigrantes después de que Malasia dijera que no debería hacerse cargo del problema por sí sola."Propongo, aunque no todos los funcionarios de ASEAN estamos de acuerdo, un mínimo de 100.000 dólares", ha dicho el ministro de Interior malasio, Zahid Hamidi. Por su parte, el ministro de Singapur, Masagos Zulkifli, ha anunciado que el país isleño ha prometido 200.000 dólares.
Pero las cantidades fueron consideradas insuficientes por grupos de defensa de los Derechos Humanos. "El dinero podría incluso no durar un mes, depediendo de en qué lo usen", ha dicho a Reuters el investigador sobre Tailandia de Human Rights Watch (HRW), Sunai Phasuk.
En referencia a los inmigrantes desaparecidos, un oficial de la Agencia de Control Marítimo malasia, Ahmad Pozi Abdul Kahar, ha dicho que ·"deberían estar volviendo a su propio país". No ha dado más detalles, pero se cree que muchos barcos están a la deriva después de haber sido abandonados por los traficantes.
"No todos (los inmigrantes) son rohingya birmanos, solo una tercera parte", ha precisado Zahid, añadiendo que "el resto viene de Bangladesh y otros de pequeños estados cerca de la Bahía de Bengala".
La mayoría de los 1,1 millones de rohingya de Birmania son apátridas y viven en condiciones de apartheid en estado de Rajine. Casi 140.000 fueron desplazados a raíz de enfrentamientos con la mayoría budista en Rajine en 2012. El Gobierno les deniega la ciudadanía y se han quejado de las sanciones discriminatorias del Estado.