BUENOS AIRES, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra argentina de Asuntos Exteriores, Susana Malcorra, se ha reunido este lunes con el papa Francisco en su viaje a Roma y si bien ha asegurado que el pontífice "no tiene ninguna animosidad hacia el presidente", no han hablado durante su encuentro sobre la donación de algo más de un millón de euros que aprobó el Gobierno argentino y que Francisco rechazó.
Tampoco lo han hecho sobre la invitación de Macri para que el Papa viajara a Argentina, visita que el pontífice confirmó que no haría a lo largo de 2016, pero tampoco sobre la candidatura de Malcorra a suceder a Ban Ki Moon al mando de la Secretaría General de Naciones Unidas.
Durante su paso por la capital italiana, a donde fue para visitar la sede del Programa Mundial de Alimentos, Malcorra pidió audiencia con Francisco --porque, asegura, le habría parecido "casi una descortesía" no hacerlo-- y finalmente ambos se reunieron en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano.
En referencia a su candidatura a la ONU, el Papa le indicó a Malcorra que sabía que el proceso de selección había arrancado, a lo que la canciller le respondió: "Santidad, no estoy esperando a que me dé el apoyo en esto, sé muy bien que es así", pero este tema se manejó "a nivel de chiste".
En una entrevista con el diario argentino 'La Nación', Malcorra ha asegurado fue una conversación "muy rica y natural" y que en ningún momento hubo "ningún pase de factura ni enormes diferencias filosóficas".
La canciller ha indicado que, tras hablar con el pontífice, cree que "los ejes" sobre los que trabaja el Gobierno de Macri "son los ejes que le preocupan al Santo Padre". "Lo cual no quiere decir que en cierta ocasión, en cierto tema, en cierta decisión, él no pueda tener una perspectiva distinta, siendo argentino y habiendo vivido tan de cerca estas cuestiones", ha añadido.
¿RELACIONES FRÍAS?
No obstante, ha tratado de eliminar la visión que se tiene de las frías relaciones entre Macri y el papa Francisco, insistiendo en que "los argentinos tendemos a leer las cosas desde algo que es pupocéntrico --egocéntrico--, que nos caracteriza".
El Papa recibió al mandatario argentino en el Vaticano a finales del pasado mes de febrero, menos de dos meses después de acceder al cargo tras vencer en las elecciones presidenciales que pusieron fin a más de una década de gobiernos 'kirchneristas' y acentuaron la división política en el país.
Según los medios argentinos, aquel encuentro fue cordial pero frío. Sin embargo, la canciller ha afirmado que en su conversación con el pontífice habló del presidente e hizo referencia "hasta a cosas familiares", asegurando que no notó ningún tipo de antipatía.
"Yo no he estado expuesta a la relación del presidente y del Santo Padre cuando uno era arzobispo de Buenos Aires y el otro jefe de Gobierno de la ciudad. No tengo esa historia. Lo que yo sentí hoy es que la cosa era una cosa natural, nada especial", ha indicado.