Suspendido un fiscal mexicano por descalificar a una mujer que abortó

CIUDAD DE MÉXICO, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal Gustavo Acosta ha sido suspendido de sus funciones tras referirse como "perra" a una mujer que está siendo procesada por homicidio calificado tras provocarse un aborto en el baño del comercio en el que trabajaba en el estado de Querétaro, al norte de Ciudad de México.

El primer día de la audiencia del proceso, Acosta reprochó a Dafne por no haber actuado con su instinto de madre y que "ni una perra hace eso".

"Es un hecho demasiado lamentable y la actuación del Fiscal tuvo un comportamiento reprochable, que nada tiene que ver con la conducta y los lineamientos, y por supuesto ni con el código de ética de la Fiscalía y por eso ordené de inmediato un proceso de carácter administrativo para que al fiscal se le sancione por su conducta en la audiencia de juicio", ha afirmado el fiscal general del estado, Alejandro Echeverría Cornejo, según recoge el diario 'El Universal'.

Sin embargo, ha subrayado que pesé al comportamiento de Acosta, la Fiscalía sigue firme en la acusación contra la imputada. "Estamos cumpliendo con nuestra obligación de investigar y acusar y en ese sentido nuestra acusación sigue firme debido a que estamos convencidos de que lo que se hizo y de lo que está acusando es lo correcto", ha afirmado.

El director de Acusación de la Fiscalía General de Querétaro ha explicado que el delito que se imputa a la mujer es el de homicidio calificado agravado, penado con hasta 50 años de prisión.

La legislación mexicana prevé solo el supuesto de violación para justificar un aborto. Los estados de Guanajuato, Guerrero y Querétaro prevén también el supuesto de riesgo para la salud de la mujer y hasta 14 de los 31 estados extienden estos casos para incluir deformidades fetales graves. El estado de Yucatán desde 1922 incluye factores económicos cuando la mujer ya ha dado a luz a tres o más niños y Ciudad de México tiene una ley de plazos que lo autoriza hasta la semana doce de gestación. Sin embargo, las autoridades e instituciones públicas rara vez facilitan el aborto.