MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La antigua líder 'de facto' de Birmania Aung San Suu Kyi ha negado los cargos de fraude electoral impuestos en su contra durante un nuevo juicio celebrado en el interior de la prisión de Naipyidó, la capital birmana.
Suu Kyi, que lleva desde junio en dicha prisión a la espera de que se celebre el juicio, ha negado los cargos impuestos en relación con el artículo 130 del Código Penal y las acusaciones de haber influido en la Comisión Electoral para hacerse con la victoria en las elecciones de noviembre de 2020.
Fuentes cercanas al asunto han indicado en declaraciones al diario 'The Irrawaddy' que el expresidente Win Myint y varios ex altos cargos del Gobierno también han sido acusados en el marco del juicio.
Sin embargo, las mismas fuentes han confirmado que Suu Kyi "ha asegurado que no influyó en la decisión de la comisión y que actuó de forma legal". Myint también ha negado los cargos.
El Ejército de Birmania se hizo con el control del país el pasado 1 de febrero de 2021 tras un golpe de Estado asegurando que se había producido fraude electoral durante los comicios. Posteriormente, la junta anuló los resultados.
La junta ha presentado más de una decena de cargos contra Suu Kyi, que en caso de ser hallada culpable podría ser sentenciada a más de 150 años de cárcel. La política de 77 años ya ha sido condenada por corrupción, incitación al levantamiento y violar las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de coronavirus. Por ahora ha sido condenada a once años de prisión.
El 22 de junio fue trasladada a una prisión y puesta en aislamiento, lo que ha levantado la polémica y ha suscitado críticas por su estado de salud y su avanzada edad.