YANGON, 18 Abr. (Reuters/EP) -
La consejera de Estado, Aung San Suu Kyu, ha prometido este lunes construir una unión democrática federal que incluya a las minorías étnicas, pero no ha mencionado ningún grupo en particular.
El discurso de la ganadora del Nobel de la Paz, con motivo del año nuevo en Birmania, se produce tras la solicitud de una agencia del Gobierno estadounidense en Birmania de acabar con la discriminación contra las minorías étnicas y religiosas y erradicar los abusos policiales contra la etnia rohingya, una minoría musulmana a la que se niega la ciudadanía en Birmania.
El país ha sido asolado por continuas insurgencias llevadas a cabo por grupos étnicos minoritarios desde que Birmania se independizó de Reino Unido en 1948.
Los rohingya han sido continuamente difamados en Birmania, donde son vistos como inmigrantes ilegales procedentes de Bangladesh, incluso por varios miembros del partido de Suu Kyu. Birmania siempre ha negado la discriminación contra los más de un millón de personas pertenecientes a la etnia, la mayoría de los cuales vive en condiciones similares a un régimen de apartheid.
Suu Kyu ha abordado muy cautamente el asunto de los rohingya, lo que ha levantado las críticas de varios grupos extranjeros por la defensa de los Derechos Humanos, a pesar de su estatus como icono de esa lucha.
LA NECESARIA RECONCILIACIÓN NACIONAL
"Hemos sido elegidos por el pueblo de manera democrática, nuestro Gobierno es responsable ante todos los ciudadanos, tratando a todos con el mismo amor y compasión", ha señalado Suu Kyi en su discurso. "Por ello debemos dar gran prioridad a la reconciliación nacional. Continuaremos para construir una genuina unión democrática federal, tan anhelada por todos", ha añadido.
La Nobel de la Paz que condujo a su partido, Liga Nacional por la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés, a una aplastante victoria electoral el pasado año, ha señalado que su Gobierno ha valorado una iniciativa de alto el fuego, comenzada por el anterior Gobierno.
El anterior Gobierno firmó un alto el fuego el pasado mes de octubre con ocho grupos étnicos armados, que culminó con más de dos años de negociación.
"Continuaremos haciendo esfuerzos para incluir a todas las organizaciones que consideremos apropiadas para conseguir un alto el fuego completo", ha informado Suu Kyi.
Suu Kyi no pudo convertirse en presidenta del país debido a que la Constitución birmana, elaborada por el Ejército, lo impide al no ser sus hijos ciudadanos birmanos.
La Constitución de 2008, elaborada por la Junta Militar ha supuesto un motivo de fricción entre Suu Kyi y el Ejército, cuyas relaciones definirán el éxito de la ruptura con el régimen militar más significativa desde que las Fuerzas Armadas tomaron el poder en 1962.
Suu Kyi ha prometido promover modificaciones de la Constitución, a pesar de que su poder para cambiar la misma es bastante deficiente debido al Ejército, que aún conserva una gran influencia.