RANGÚN, 20 Nov. (Reuters/EP) -
La líder 'de facto' del Gobierno de Birmania, Aung San Suu Kyi, encabezará la delegación que viajará a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para rebatir la denuncia presentada por Gambia, que ha acusado a las autoridades del país asiático de cometer actos de genocidio contra la minoría musulmana rohingya.
Más de 730.000 personas huyeron a Bangladesh a raíz de la ola represiva lanzada por las Fuerzas Armadas de Birmania en el estado de Rajine en agosto de 2017. Con este éxodo, ya son casi un millón los rohingyas que han cruzado la frontera, fruto de unas acciones en las que investigadores de la ONU detectaron una "intención genocida".
El Gobierno birmano ha anunciado este miércoles que Suu Kyi viajará a La Haya para defender los argumentos de las autoridades ante la CIJ. La premio Nobel de la Paz ha sido señalada por las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos como una de las principales responsables políticas de las acciones represivas del Ejército.
"Birmania ha contratado a destacados abogados internacionales para responder al caso presentado por Gambia", ha informado la oficina de Suu Kyi, que ha confirmado el viaje de esta última en calidad de responsable de Exteriores. Irá al frente de un equipo "para defender el interés nacional de Birmania en la CIJ", donde ya se han convocado las primeras vistas entre el 10 y el 12 de diciembre.
Un portavoz de las Fuerzas Armadas, Zaw Min Tun, ha aclarado que la decisión referente a la delegación se ha adoptado tras consultas con la cúpula militar. "Cooperaremos por completo con el Gobierno y seguiremos sus instrucciones", ha explicado a la agencia de noticias Reuters.
Por otra parte, el Tribunal Penal Internacional (TPI) también autorizó la semana pasada la apertura de una investigación formal por presuntos crímenes contra la Humanidad, al considerar que, aunque Birmania no sea Estado miembro, los presuntos abusos trascendieron fronteras y afectaron a un país, Bangladesh, que sí ha suscrito el Estatuto de Roma.