MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El funeral por el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia, que falleció hace un año, ha comenzado este miércoles y se prolongará cinco días con un coste de 90 millones de dólares, lo que lo convierte en la mayor ceremonia de este tipo en la historia de la nación asiática, prueba de la devoción de sus habitantes hacia la familia real.
El rey Bhumibol murió el 13 de octubre de 2016 y rápidamente fue sucedido por su hijo, Maha Vajiralongkorn, conocido bajo el nombre de Rama X. Sin embargo, el país ha guardado un año de luto que acaba esta semana, con un gran funeral que al que asistirán unas 250.000 personas y líderes internacionales de más de 40 países.
El primer acto ha tenido lugar este miércoles con una ceremonia budista en la que han participado 119 monjes que han entonado cánticos en la antigua lengua pali ante el ataúd en la que yace Bhumibol. La televisión estatal ha difundido imágenes de su hijo rezando.
La ceremonia de cremación será el jueves en un pabellón diseñado especialmente para estas ocasiones que ha tardado todo un año en construirse y que se encuentra frente al palacio real. El féretro será trasladado hasta allí con tres procesiones.
Unas 25.000 personas han llegado ya a Bangkok. Muchos han acampado en las zonas adyacentes a la espera de pasar los nueve controles de seguridad existentes, lo que ha provocado importantes trastornos en la rutina diaria de la capital tailandesa. Rama X ha ordenado abrir más puestos para atender a los asistentes.
"Es sobrecogedor", ha dicho Aporn Wongdee, de 60 años, que ha venido a Bangkok desde la provincia meridional de Nakohn Su Thammarat para despedir a su rey. "Llevo aquí dos días. Quiero ver cómo nuestro padre sube al cielo", ha explicado a la agencia de noticias Reuters.
La familia real es venerada con auténtica devoción en Tailandia. Bhumibol, en el trono desde 1950, ha simbolizado la estabilidad en un país acostumbrado a los cambios bruscos de Gobierno, el último tras el golpe militar del 22 de mayo de 2014. Bajo su reinado, el país ha experimentado el mayor desarrollo de su historia.