BANGKOK, 10 May. (Reuters/EP) -
Las autoridades tailandesas han puesto en libertad bajo fianza a ocho activistas detenidos por publicar en Facebook algunos comentarios críticos hacia la junta de Gobierno y hacia la Constitución apoyada por los militares.
Los militares llegaron al poder en mayo de 2014, derogaron la constitución y tomaron medidas drásticas contra la disidencia. El Gobierno ha prometido que se celebrarán elecciones a mediados de 2017.
Un nuevo proyecto de Constitución supervisado por los militares ha levantado críticas a ambos lados del espectro político, y la junta ha respondido a ello a base de prohibir las críticas hasta el referéndum de agosto.
Los activistas, que fueron detenidos en agosto, han sido acusados de sedición y de violar la legislación tailandesa sobre crímenes cibernéticos a causa de los comentarios que publicaron en Facebook criticando la propuesta de Constitución y al líder de la junta, Prayuth Chan-ochla.
También se han presentado cargos por interferir en las leyes de 'difamación real' de Tailandia, conocida como el artículo 112.
El juzgado ha aceptado liberarlos tras el pago de una fianza de 200.000 baht, alrededor de 5.000 euros, y aún no se sabe cuando se celebrará el juicio.
"Tengo que agradecer al juzgado que ha permitido el pago de la fianza y nos ha dado la libertad", ha declarado Noppakao Kngswan, uno de los activistas, al salir de prisión. "También tengo que agradecer a todos aquellos que nos han mandado apoyo a través de las redes sociales y a todos los que vinieron a visitarnos a la prisión", ha añadido.
El artículo 112 del Código Penal tailandés establece que "cualquiera que emita difamaciones, insultos o amenazas contra el rey, la reina, o su reinado" serán castigados con penas de hasta 15 años de prisión por cada ofensa. Los sectores más críticos clasifican esta ley como una forma de silenciar a la oposición.
Las manifestaciones han sido escasas desde que los generales dieron un golpe de estado que derrocó a la antigua primera ministra Yingluck Shinawatra, pero en las últimas semanas han empezado a salir a la luz diversas críticas contra la junta y la propuesta de Constitución.
A pesar de las críticas, los militares han negado estar buscando el poder absoluto y han asegurado que la Constitución ayudaría a terminar con la división y corrupción políticas. Los opositores han trasladado sus temores sobre su carácter totalitario.