MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las concentraciones frente al Parlamento de Tailandia estará prohibidas desde el lunes hasta el jueves mientras se celebra la votación para decidir si Srettha Thavisin, candidato del Pheu Thai, acaba finalmente como nuevo primer ministro del país.
El pasado fin de semana, la sede del Pheu Thai y otros socios de su coalición fueron atacadas con pintura lanzada por grupos de personas contrarios a las recientes maniobras de aproximación entre el partido, ahora mismo responsable de la nominación del primer ministro, y el Ejército del país.
Los manifestantes exigían la reincorporación del partido más votado en las últimas elecciones de mayo, el progresista Avanzar, de enorme calado entre la población juvenil, expulsado de la coalición inicial de Gobierno por plantear una reforma radical contra la impunidad de la monarquía en el país y el abandono de cualquier tipo de negociación entre el Pheu Thai y el Ejército tras unos comicios que supusieron una durísima derrota para los partidos promilitaristas.
El Pheu Thai, quien ha aducido que no tenía más remedio que pactar para sacar adelante a su candidato, presentará este lunes, según el Bangkok Post, a los partidos que finalmente representarán la nueva coalición de Gobierno, a la espera de que el Senado del país, configurado en su día por la antigua junta militar golpista que se hizo con el poder en 2014, conceda a Srettha los votos que necesita.
Además, el país está pendiente del posible retorno del ex primer ministro Thaskin Shinawatra -- padre de la líder de Pheu Thai, Paethongtarn --, un histórico de la política obligado a abandonar Tailandia por casos de corrupción tras oponerse al Ejército.
El viceprimer ministro del país, Wissanu Krea-ngam, indicó este pasado sábado que el Gobierno no tenía notificación del retorno de Thaksin y avisó que el ex primer ministro sería detenido en el momento en que pusiera pie en el país.