MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Taiwán ha exigido respeto a China en el marco de la primera visita oficial que un alto cargo continental encargado de las relaciones bilaterales hace a la isla, que Pekín considera suya, a pesar de que Taipei funciona 'de facto' como un Estado independiente.
El director de la Oficina de China para los Asuntos de Taiwán (OAT), Zhang Zhijun, ha llegado a la isla este jueves, el primero de los cuatro días que pasará allí. Su visita responde a la que hizo a China su homólogo taiwanés, Wang Yu Chi, el pasado mes de febrero.
Zhang se ha reunido hoy con Eric Chu, alcalde de Nuevo Taipei, una gran ciudad que abarca la capital taiwanesa y su área metropolitana, donde también se ha encontrado con ciudadanos chinos residentes en la isla, de acuerdo con la agencia de noticias CNA.
"Las ideas y las decisiones del pueblo taiwanés deben ser respetadas. Tenemos que buscar respeto, con empatía por ambas partes", ha dicho Eric, destacando que "lo mejor de la sociedad taiwanesa es su diversidad democrática".
"Espero tener más oportunidades de intercambiar, aprender y compartir experiencias con los residentes de las comunidades locales", ha dicho Zhang, por su parte.
El dirigente chino ha sido recibido por grupos de manifestantes que protestan por el acuerdo comercial alcanzado entre ambos territorios, que, según denuncian los taiwaneses, abrirá a Pekín las puertas de la economía taiwanesa con la consiguiente influencia política.
La prensa oficial china ha explicado que el objetivo de esta visita era mejorar las relaciones bilaterales, aunque pasan por uno de sus mejores momentos, debido a la llegada de Ma Ying Jeou a la Presidencia de Taiwán, en 2008.
Sin embargo, también ha indicado que China "no debe abrigar demasiadas expectativas sobre esta visita", apuntando que las manifestaciones ante la llegada de Zhang evidencian la "complejidad de la política de Taiwán".
ALERTA MILITAR
Coincidiendo con la visita del dirigente chino, Ma ha considerado que Taiwán no debe rebajar sus esfuerzos, a pesar de esta aparente etapa de distensión, ya que el gigante asiático no ha reducido su presencia militar.
"Las Fuerzas Armadas de Taiwán deberán mantener su poderío disuasorio y establecer un contingente pequeño pero poderoso para salvaguardar la paz y la prosperidad entre los dos lados del estrecho y evitar un posible conflicto militar", ha dicho.
Además, ha rechazado las recientes declaraciones del Consejo de Estado de China, que ha insistido en que el futuro de Taiwán deben decidirlo todos los chinos, incluyendo también a los "compatriotas taiwaneses".
A este respecto, Ma ha indicado que, aunque varios funcionarios chinos han visitado Taiwán en los últimos años, "deberían hacer estudios más profundos para informarse mejor del pensamiento del pueblo taiwanés".