MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los talibán afganos han admitido por primera vez que mantuvieron en "secreto" durante más de dos años la muerte de su líder histórico, mulá Omar, y que tan sólo la conocían "unos pocos" allegados para no mostrar debilidad en plena lucha contra los "invasores extranjeros".
El Emirato Islámico de Afganistán --nombre oficial de los talibán-- ha difundido un comunicado en el que confirma el traspaso del mando y la designación del mulá Mansur como nuevo líder. La nota, que recoge aspectos biográficos del actual dirigente, explica también por primera vez detalles relativos al fallecimiento de su predecesor.
La muerte del mulá Omar no se conoció hasta finales de julio, cuando una sucesión de informaciones oficiales terminó derivando en una confirmación por parte de los talibán. Estas informaciones situaban el fallecimiento del fundador del Emirato dos años atrás, en un hospital de Pakistán.
El comunicado difundido este lunes confirma que el mulá Omar murió el 23 de abril de 2013. Inmediatamente después, la cúpula de la organización y otros altos mandos proclamaron su "lealtad" hacia Mansur, que quedó designado "nuevo líder del Emirato Islámico".
La "trágica noticia", sin embargo, permaneció en este "secreto limitado". Los talibán han explicado ahora que "una de las principales razones" fue el momento en el que se produjo, en un año donde la OTAN aún tenía desplegadas tropas de combate en territorio afgano.
En este sentido, han apuntado que "2013 fue considerado el año final de la lucha de poder entre los muyahidines y los invasores extranjeros, que ya habían anunciado que a finales de 2014 concluirían todas las operaciones militares" en Afganistán.
PUESTO SIMBÓLICO
Los talibán han alabado las virtudes tanto del mulá Omar como de su sucesor, pero al mismo tiempo han aclarado que la organización, al pivotar en torno a la yihad, trasciende "personalidades particulares". "La principal responsabilidad del líder en este tipo de movimientos es simplemente educar a sus miembros y seguidores tanto moral como ideológicamente y contagiarles de pasión y compromiso", han añadido.
El mulá Mansur mantiene "contacto habitual" con los "frentes" armados y "comprueba" la planificación frente al "enemigo". En este sentido, la organización insurgente ha dicho de su actual líder que "habla menos e intenta escuchar más", al tiempo que evita "extravagancias" y excesos en su día a día, también en materia de vestido o alimentación.
El comunicado viene a refrendar el respaldo oficial a Mansur y su proclamación como nuevo líder de los talibán. El mensaje refrenda así un liderazgo que nació condicionado por una división interna que quedó patente con las declaraciones de miembros de diferentes facciones, algunas de las cuales cuestionaron la capacidad del nuevo comandante.
Oficialmente, los talibán siempre han negado cualquier discrepancia y han tratado de presentarse como un frente unido. La insurgencia presentó como muestra de su capacidad ofensiva una reciente ola de atentados en la capital afgana, Kabul.