MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los talibán han asumido el control de la ciudad de Sheberghan, capital de la provincia de Jauzján (norte), en lo que supone la segunda capital de provincia que toman en otros tantos días, según han confirmado este sábado fuentes oficiales.
Fuentes citadas por la cadena de televisión afgana Tolo TV han indicado que las fuerzas de seguridad permanecen desplegadas en el aeropuerto de Juaja Dako, situado a 17 kilómetros de Sheberghan.
La toma de Sheberghan ha sido confirmada por el concejal provincial, Bismilá Sahil, y por el vicegobernador, Abdul Qadir, el primero de los cuales ha confirmado que tanto la oficina de Gobernación, como la sede de Policía y la prisión central están bajo control talibán, según la agencia alemana de noticias DPA.
Parlamentarios provinciales han acusado al Gobierno central de ignorar la situación de seguridad en la provincia, lo que habría permitido a los talibán lograr avances territoriales en esta zona del país. El Ministerio de Defensa ha destacado que las operaciones contra los talibán están en marcha.
Sheberghan llevaba días bajo el acoso de los insurgentes, que han incrementado sus ataques en las últimas horas, alentados por la toma de la ciudad de Zaranj, capital de la provincia de Nimroz, la que supuso la primera captura de una capital provincial en varios años.
Por otra parte, un piloto de la Fuerza Aérea afgana ha muerto este jueves tras la explosión de una bomba lapa adherida a su vehículo en la capital, Kabul, un suceso que se ha saldado con otros cinco civiles heridos. Asimismo, una segunda explosión al paso de un vehículo de la Autoridad de Ferrocarriles de Afganistán en la ciudad ha dejado otros tres heridos.
Estos incidentes llegan un día después del asesinato en Kabul del jefe de la oficina de prensa del Gobierno de Afganistán, Daua Jan Mepanal, en un ataque perpetrado por los talibán, que el martes mataron a ocho personas en un atentado contra la vivienda del ministro de Defensa afgano, Bismilá Mohamadi.
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, afirmó que el ataque contra la casa de Mohamadi "es el inicio de una serie de operaciones de represalias contra figuras clave de la Administración de Kabul que están ordenando ataques contra civiles en distintas zonas del país, bombardeando instalaciones públicas y forzando a la gente huir de sus casas a diario".
Los avances de los talibán, que se han hecho con zonas fronterizas con Pakistán, Tayikistán e Irán, han provocado el temor de que puedan aprovechar esta posición de fuerza en el proceso de paz, lanzado a raíz del acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 entre los insurgentes y Estados Unidos, cuya cada vez menor presencia en suelo afgano ha animado al grupo insurgente a aumentar sus ataques.