MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 235 personas residentes en la localidad de Mirza Olang, en la provincia de Sar-e-Pul, en el norte de Afganistán, han sido liberadas tras haber sido secuestradas por milicianos de Estado Islámico y talibán gracias a la mediación de líderes locales, según ha informado la oficina del gobernador regional.
"Los 235 residentes atrapados en la localidad de Mirza Olang han sido liberados de los talibán y Daesh tras cuatro días de cautiverio por los esfuerzos de líderes locales bajo el liderazgo del Gobierno regional", ha explicado la autoridad provincial.
Las 235 personas han sido trasladadas a la capital de la provincia este martes por la noche. La oficina del gobernador ha dicho que varios comandos de militares se han desplegado desde el aire en Sar-e-Pul para tratar de despejar las zonas inseguras del norte del país, según informa la cadena de televisión privada.
Los 235 residentes de Mirza Olang quedaron secuestrados cuando los milicianos talibán y de Estado Islámico lanzaron un ataque contra esta localidad y mataron a más de 50 habitantes de la misma. El ataque provocó intensas reacciones de la población afgana por la brutalidad de un ataque dirigido contra civiles inocentes.
Mientras tanto, las familias que han huido a la capital de la región han denunciando que están viviendo en condiciones miserables y que no han recibido ninguna ayuda del Gobierno ni de las organizaciones no gubernamentales.
Algunos medios afganos han informado de que los milicianos islamistas habrían secuestrado a 47 niñas, si bien este extremo no ha sido confirmado ni desmentido por las autoridades de la provincia de Sar-e-Pul.
Los residentes de esta región aseguraron tras el ataque de los milicianos que al menos 150 familias habían quedado atrapadas en Mirza Olang por el asedio de los milicianos talibán y de Estado Islámico. Este martes, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha condenado el ataque y ha denunciado que es un crimen contra los afganos. Por último, ha subrayado la necesidad de tomarse la revancha con aquellos que han disparado contra los residentes de Mirza Olang.