WASHINGTON, 31 Oct. (Reuters/EP) -
Los talibán continúan ganando terreno e influencia en Afganistán, a pesar de los esfuerzos del Ejército afgano y de las tropas estadounidenses, según indica un informe del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), dependiente del Gobierno de Estados Unidos.
El documento indica que un 13 por ciento de los 407 distritos que conforman Afganistán estaban en agosto bajo el control o la influencia de los talibán, en comparación con el 11 por ciento registrado en febrero, lo que significa que al menos 700.000 personas más viven actualmente en regiones dirigidas por el grupo insurgente.
El deterioro de la situación se ha puesto en evidencia este martes cuando se ha producido un atentado suicida con bomba en Kabul, reivindicado por Estado Islámico, que ha acabado con la vida de alrededor de una decena de personas y ha dejado varios heridos.
Las medidas de seguridad ya se habían intensificado en el centro de la capital afgana, por ejemplo mediante la instalación de barreras y puestos de control, tras la explosión de un coche bomba en la puerta de la Embajada de Alemania el pasado 31 de mayo, que mató a 150 personas.
Responsables de seguridad de Occidente y Afganistán han manifestado en los últimos días que esperaban más ataques en Kabul en respuesta al aumento de los ataques aéreos contra los talibán y otros grupos insurgentes por parte de las fuerzas estadounidenses.
El aumento de ataques aéreos forma parte de una nueva estrategia de Estados Unidos que persigue hacer que las fuerzas talibán retrocedan y se vean obligadas a dialogar con el Gobierno afgano por la paz.
El documento presentado por el SIGAR también establece que han aumentado en un 52 por ciento las bajas de civiles por los ataques aéreos de la coalición y del Ejército del aire en los primeros nueve meses de 2017, en contraste con el mismo periodo de 2016.