Dan a la organización terrorista casi por extinta y acusan al derrocado gobierno de respaldar sus actividades
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades talibán han informado de que más de 670 yihadistas de la filial afgana de la organización terrorista Estado Islámico han sido arrestados durante los últimos tres meses y más de una veintena de refugios y escondites han sido desmantelados en las provincias de Kabul, donde se encuentra la capital homónima del país y de Jalalabad, en el este, una de las zonas preferidas de los terroristas para ejecutar sus atentados.
Así lo ha hecho saber el viceministro talibán de Información y portavoz del Gobierno en funciones, Zabihulá Muyahid, en una entrevista a la agencia de noticias turca Anatolia en la que ha vuelto a pedir a Estados Unidos el acceso del movimiento a fondos internacionales para resolver la crisis económica reinante.
"Estado Islámico ya no es una gran amenaza en Afganistán. Era un pequeño grupo que ahora ha sido desmantelado en Kabul y Jalalabad", ha declarado Muyahid antes de acusar al gobierno derrocado del expresidente afgano Ashraf Ghani de reforzar a la organización terrorista para convertir al grupo en un arma contra los talibán.
"Cuando entramos en Kabul no había ni seguridad ni sistema de comunicaciones, lo que permitió a Estado Islámico que perpetrara atentados y atacara las mezquitas, para aterrorizar a la población civil", ha comentado Muyahid en relación a ataques como el cometido en el aeropuerto internacional de Kabul durante la evacuación tras la conquista talibán, que costó la vida a 170 personas.
"Antes, Estado Islámico tenía el respaldo de las fuerzas del antiguo gobierno, pero ahora que hemos destruido sus escondites ya no tienen sitio en Afganistán, y la gente ha rechazado su ideología", ha añadido en relación al enfrentamiento con un grupo que considera a los talibán como falsos defensores de los valores islámicos.
Por lo demás, Muyahid ha vuelto a pedir a Estados Unidos que restaure el acceso a fondos internacionales -- entre ellos unos 9.000 millones de las reservas del Banco Central de Afganistán -- y la reanudación de los programas de ayuda del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Muyahid ha recordado que varios países, entre ellos aliados tradicionales como China y Rusia, se han pronunciado a favor de los talibán, y ha reivindicado que el movimiento ha recuperado ya 20 millones de dólares ocultos ilegalmente en domicilios de antiguos responsables del anterior gobierno.
Por último, Muyahid ha vuelto a descartar categóricamente la presencia de antiguos representantes del derrocado gobierno en cualquier nuevo ejecutivo y ha avisado a la parte de la comunidad internacional liderada por Estados Unidos que no intente recomendar a nadie y que ese gesto sería interpretado como un acto de injerencia.
"Como las potencias occidentales intenten traerse a alguien de allí (del gobierno previo) se van a encontrar con la ira de la opinión pública", ha concluido el viceministro en funciones antes de asegurar que entre los nombres actuales del gobierno talibán existen miembros de etnia tayika, baloche, turcomana o nuristaní.
"Que alguien me ponga otro ejemplo", ha remachado, "de un lugar en el mundo donde la oposición ocupe semejantes cargos".