Los talibán matan a al menos 90 militares y policías en una emboscada en Helmand

Milicianos talibán en Afganistán
STRINGER AFGHANISTAN / REUTERS
Actualizado: jueves, 13 octubre 2016 15:22

LASHKAR GAH (AFGANISTÁN), 13 (Reuters/EP)

Al menos 90 militares y policías afganos han muerto a manos de milicianos talibán en una emboscada registrada este martes en varios puntos de la región de Helmand, en el sur de Afganistán, uno de los golpes más duros que han sufrido las fuerzas de seguridad afganas desde que se intensificaron los combates en la zona meridional del país centroasiático.

El martes, decenas de agentes de policía y militares afganos fueron emboscados desde tres puntos distintos cuando se retiraban de sus posiciones en la localidad de Chah e Anjir, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Lashkar Gah, que llevaba varios días bajo asedio.

"Erámos un batallón entero y excepto yo y otras dos personas más, nadie salió vivo de allí", ha contado Faiz Mohammad, uno de los pocos soldados afganos que ha logrado sobrevivir al ataque. Los milicianos talibán han intensificado su ofensiva sobre ciertas áreas cercanas a Lashkar Gah en las últimas semanas, lo que ha provocado una nueva oleada de desplazados internos en la región.

Esta emboscada constituye uno de los ataques con más bajas que ha sufrido el Ejército afgano desde que logró recuperar el control de la ciudad de Kunduz hace más de un año. La cantidad de bajas pone otra vez de relieve la poca eficiencia de las fuerzas de seguridad afganas en materia de defensa, a pesar de que cuenta con el apoyo militar de Estados Unidos.

"De camino hacia Lashkar Gah, fueron emboscados en tres localizaciones distintas", ha explicado un alto cargo del Ejército afgano. Durante el ataque talibán, la gran mayoría de los militares y policías emboscados rindieron sus armas, que fueron confiscadas por los milicianos. Según el Ejército afgano, los talibán tienen en su poder 22 vehículos blindados, decenas de camiones y cientos de fusiles a raíz de la emboscada.

El portavoz talibán Qari Yosuf Ahmadi ha confirmado que los talibán han causado decenas de bajas en las filas de las fuerzas de seguridad. De acuerdo con el portavoz del Cuerpo 215 del Ejército Afgano, Mohammad Rasul Zazai, en el momento de la emboscada ya se había puesto en marcha un plan para reforzar a las tropas destinadas en Chah e Anjir.

"Estábamos en contacto con las tropas y el plan era llevarles de vuelta a Lashkar Gah para que protegieran la ciudad, pero decidieron irse sin coordinarse con nosotros y fueron emboscados por los talibán", ha explicado.

Según datos de las Fuerzas Armadas de Afganistán, el Ejército afgano sufre de media unas 5.000 bajas cada mes, debido al alto número de víctimas mortales y a las deserciones. Sin embargo, sólo son capaces de reclutar a unos 3.000 soldados y agentes de Policía durante el mismo periodo.

A raíz de la intensa ofensiva que están llevando a cabo los talibán en el sur de Afganistán, la gran mayoría de los nuevos reclutas son destinados al frente con muy pocas semanas de entrenamiento. Se estima que alrededor de 400 nuevos reclutas han sido destinados a Lashkar Gah este mes, uno de los puntos más calientes del conflicto. Además de resultar extremadamente peligroso, supone una presión añadida para las fuerzas especiales que cuentan con experiencia, ya que tienen que cargar con gran parte de la responsabilidad durante los combates.