MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los talibán han conmemorado este miércoles el tercer aniversario de su vuelta al poder en Afganistán con una ceremonia militar en la antigua base estadounidense de Bagram y una serie de mensajes en los que, aunque han apelado a la connivencia de la comunidad internacional, han vuelto a dejar claro que están dispuestos a aplicar la 'sharia' o ley islámica "a cualquier precio".
El régimen ha subrayado que "los 20 años de ocupación infiel", en alusión a las dos décadas en los que permanecieron fuera del poder, han dejado para Afganistán "una gran lección". Hace tres años, "las fuerzas del gran agresor fueron derrotadas y se impuso nuestra lucha yihadista", reza una nota recogida por la agencia Ariana.
Los dirigentes talibán utilizan frecuentemente términos como "liberación" para recordar cómo el 15 de agosto de 2021 culminaron su revuelta haciéndose con el control de Kabul, en una jornada que desencadenó la evacuación apresurada de extranjeros y también de personas que temían por su vida bajo el nuevo yugo islamista.
Como símbolo del nuevo poder, las autoridades han organizado un desfile militar en el aeródromo de Bagram, otrora controlado por Estados Unidos. Durante la ceremonia, los actuales dirigentes han insistido en que no tolerarán injerencias externas en Afganistán, informa la agencia Pajhwok.
El ministro del Interior, Sirajudin Haqqani, ha emplazado sin embargo a la comunidad internacional a asumir que deben colaborar con el régimen. Los gobiernos extranjeros han evitado dar el paso y reconocerlo, si bien los talibán han participado en varias reuniones y han logrado simbólicos gestos de países como Rusia o China.
El rechazo generalizado a las actuales autoridades afganas también ha obligado a las organizaciones humanitarias a hacer equilibrios para no abandonar a la población, en un país donde 23,7 millones de personas, más de la mitad de los ciudadanos, necesita ayuda humanitaria, según datos de la ONU.