MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio talibán de Desarrollo Urbano y Tierras (MUDL) ha anunciado su intención de completar el llamado "Proyecto de Nueva Kabul", un programa destinado a dar cobijo a tres millones y medio de personas.
El responsable en funciones de la cartera, Hamdulá Nomani, ha explicado este pasado sábado que el proyecto comprende 540 iniciativas de viviendas a bajo coste que los ciudadanos podrán asumir "gracias a préstamos", según rueda de prensa recogida por Tolo News.
El proyecto, paralizado desde hace años, tenía como objetivo crear más de un millón de puestos de trabajo y proporcionar un entorno de alta calidad para industrias clave, educación, empleo, comercio y un amplio espectro de otras actividades socioeconómicas en tres fases a completar en 2040, indica 'The Diplomat'.
La intención es la de construir 600.000 viviendas en Dehsabz y Barikab hacia el noreste de la ciudad actual de Kabul, cubriendo 722 kilómetros cuadrados de área urbana y 440 kilómetros cuadrados de terreno urbanizable en las provincias de Kabul y Parwan.
Esta iniciativa está dedicada en parte a los millones de desplazados internos que acoge la capital desde las empobrecidas comunidades rurales. No obstante, el ministro ha declarado que los talibán también iniciarán proyectos de desarrollo fuera de las grandes zonas urbanas.
"Comprenderá la construcción de clínicas, escuelas, universidades y mezquitas se incluyen como partes principales, para seguir con la construcción de instituciones gubernamentales como, por ejemplo, departamentos de los ministerios en las provincias", ha manifestado.
"Toda persona desplazada puede contactarnos o al Ministerio de Refugiados y Repatriación para llenar documentos y recibir una residencia", ha añadido.
Por contra, la ONG del Consejo Noruego para los Refugiados denunció a finales de junio una campaña de presión de los talibán para devolver a los desplazados a sus localidades de origen.
El CNR teme que hasta medio millón de familias en Afganistán se enfrentan ahora a la perspectiva de quedarse sin hogar "debido a la creciente presión de las autoridades".
Décadas de conflicto, sequías, inestabilidad política y colapso económico han llevado a los afganos desplazados a enclaves alrededor de las ciudades más grandes que, con el tiempo, "se han convertido en barriadas", según la ONG.
A pesar de las precarias condiciones de vida, estas zonas acaban brindando refugio y acceso a asistencia humanitaria a algunas de las poblaciones más vulnerables de Afganistán, incluidos los desplazados internos y los refugiados que regresan, según la ONG.