KABUL 2 Oct. (Reuters/EP) -
Los milicianos talibán están resistiendo frente a las tropas afganas en la ciudad de Kunduz, un día después de que las fuerzas gubernamentales recuperaran buena parte de esta ciudad en el norte de Afganistán que habían ocupado en su mayor victoria desde 2001.
Por otra parte, los talibán han asegurado haber derribado el avión de transporte militar estadounidense que se ha estrellado en un aeródromo de Jalalabad, en el este del país, justo después de medianoche.
Sin embargo, el Ejército estadounidense, que todavía tiene varias decenas de miles de soldados en Afganistán tras el fin de la misión de combate de la OTAN, ha asegurado que no hay información de fuego enemigo y ha calificado lo sucedido de accidente.
Entretanto, en la provincia de Badajsan, en el noreste, los talibán se han hecho con el control del distrito de Warduj a última hora del jueves tras intensos combates, según Nawid Forotan, un portavoz del gobernador provincial.
Los residentes en Kunduz, una ciudad estratégica de 300.000 habitantes que cayó en manos de los talibán el lunes, han explicado que aunque la mayoría de los milicianos han huido, algunos están atrincherados en casas de civiles y se están enfrentando con el Ejército.
Ahmad Sahil, un productor de una televisión local en la ciudad, ha señalado que muchas personas tienen todavía demasiado miedo para abandonar sus casas.
"Los talibán que conocían Kunduz ya han abandonado la ciudad, pero muchos combatientes extranjeros no han podido huir y están escondidos en las casas de la gente en algunas partes del centro de la ciudad y siguen resistiendo", ha explicado Sahil.
Hamdullah Danishi, gobernador en funciones de la provincia de Kunduz, ha asegurado que la ciudad está en calma y que no hay "grandes enfrentamientos". Sin embargo, ha reconocido que los insurgentes no han sido expulsados por completo.
"Los talibán siguen en viviendas civiles y edificios", ha afirmado Danishi. "Están usando a los civiles como escudos humanos", ha añadido.
TOMA DE WARDUJ
En una señal preocupante para las fuerzas gubernamentales que luchan para contener la creciente amenaza insurgente, los talibán han conseguido logros territoriales en otros puntos del país, aunque en una escala inferior a la breve toma de Kunduz.
"Nuestras fuerzas no recibieron refuerzos a tiempo", ha lamentado Forotan respecto a la pérdida del distrito de Warduj. "Había gran cantidad de talibán, por tanto nuestras fuerzas se retiraron", ha añadido.
El portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, ha señalado que los milicianos han matado a 50 soldados y se han hecho con el control de 28 puestos en este distrito de Badajshan, que se encuentra en una posición estratégica en una carretera que lleva a la frontera con Tayikistán y que también comparte frontera con China y Pakistán.
El ataque comenzó cuando los talibán atacaron los puestos de control en varias localidades, superando a los refuerzos y haciéndose con el control a última hora de la tarde, según la versión gubernamental. El cuartel general de la Policía en Warduj cayó hacia las 18:00 horas.
Al menos dos policías murieron en el enfrentamiento, mientras que otros tres habrían desaparecido. El Ministerio del Interior no se ha pronunciado hasta el momento.