Un portavoz oficial de la insurgencia niega una división interna tras el nombramiento del mulá Mansur
PESHAWAR (PAKISTÁN), 12 (Reuters/KEP)
Los talibán han reconocido que la ola de atentados que ha sacudido Kabul en los últimos días ha tenido como objetivo demostrar que, al margen de los cambios en la cúpula, la insurgencia sigue unida y decidida a persistir en su lucha armada contra las actuales autoridades de Afganistán.
Tras la confirmación de la muerte del mulá Omar y el anuncio del mula Mansur como nuevo líder talibán, se han sucedido las especulaciones en torno a una supuesta división interna. Fuentes de distintas facciones se han esforzado en ahondar en estos rumores o en tratar de zanjarlos.
Un portavoz del grupo insurgente ha confirmado ahora que dos de los tres atentados suicidas que sufrió Kabul en manos de 24 horas fueron una respuesta a dichas especulaciones. "Algunos ya estaban planeados, pero el objetivo era el de enviar un mensaje a quienes dicen que los talibán se han separado en facciones", ha explicado Zabihulá Mujahid.
En este sentido, ha afirmado que querían demostrar que "el Emirato de Afganistán sigue intacto" y es "capaz de perpetrar ataques en instalaciones con altos niveles de seguridad". Más de 50 personas murieron y cientos resultaron heridas por la reciente cadena de atentados en Kabul.
CUESTIONES PENDIENTES
El futuro de los talibán podría estar más claro una vez concluya los contactos que líderes religiosos estarían manteniendo con diferentes facciones. Fuentes insurgentes han confirmado que unos mil clérigos se están viendo con opositores al mulá Omar en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.
Los clérigos tenían previsto reunirse con el propio líder del grupo, pero esto no ha sido posible por razones de seguridad, según fuentes del entorno del mulá Mansur.
Un portavoz de la facción disidente, el mulá Manan Niazi, ha dicho que "la mayoría de la gente" está con ellos y ha descartado que vayan a escindirse, porque se consideran los legítimos "representantes del Emirato Islámico". "Si Mansur y sus pocos acólitos se niegan a aceptar la decisión de los líderes religiosos, llamaremos a todo lo que hagan antiislámico y contrario a la 'sharia'", ha advertido.
Sin embargo, la línea oficial ha insistido en que, al margen de cualquier consideración, el mulá Mansur seguirá siendo el "emir". "Ha sido designado por la 'shura', por lo que no hay forma de que dimita por las peticiones de esta gente", ha explicado Mujahid, portavoz oficial de los milicianos.