EL CAIRO 28 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y jefe del Ejército egipcio, Husein Tantawi, permanecerá en el puesto de ministro de Defensa en el nuevo gobierno que estará dirigido por el presidente electo, el islamista Mohamed Mursi, según ha informado un miembro del Consejo.
Tantawi, que fue titular de Defensa durante dos décadas con el expresidente Hosni Mubarak --que dimitió en febrero de 2011 tras semanas de protestas--, conservará su puesto después de que Mursi sea nombrado este sábado como jefe de Estado, según explicó el general Mohamed Assar el miércoles por la noche.
"El Gobierno tendrá un ministro de Defensa que es el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas", ha indicado. El Ejército asumió la Presidencia del país después de dejar caer a Mubarak al negarse a reprimir las protestas. Desde entonces, los militares con Tantawi a la cabeza han intentado controlar la transición a la democracia sin ceder en sus privilegios.
Aunque Mursi se convierta en el nuevo presidente, la presencia de militares en su Ejecutivo limitará el poder que tenga el primer jefe de Estado elegido democráticamente en Egipto.
El Ejército ha apoyado la decisión del Tribunal Constitucional de declarar la inconstitucionalidad de varias leyes que han servido para celebrar las elecciones legislativas que concluyeron en enero, por lo que el Parlamento, controlado por los Hermanos Musulmanes, ha sido disuelto.
El Ejército ha asumido el poder legislativo que ejercerá, según Assar, hasta que se celebren nuevos comicios, lo que podría reducir los poderes del presidente. Además, este pasado domingo el Consejo Supremo creó el Consejo Nacional de Defensa, encargado de Asuntos Exteriores y de Defensa (como la declaración de guerra), del que Mursi y el primer ministro que elija formarán parte, pero en el que serán mayoría el número de militares.
Assar ha insistido en que Mursi será el presidente aunque parezca que tendrá limitado su poder. "El presidente es el jefe del Estado con todos los poderes. El presidente toma la decisión de ir a la guerra consultando con los mandos militares", ha asegurado Assar, que ha precisado que es una fórmula aceptada en otros países, como Estados Unidos.