Rinoceronte con su cría
STRINGER . / REUTERS
Actualizado: viernes, 18 diciembre 2015 17:51


DAR ES SALAAM, 18 Dic. (Reuters/EP) -

Un Tribunal de Mbeya, en el sur de Tanzania, ha condenado a cuatro chinos a 20 años de cárcel cada uno por contrabando de cuernos de rinocerontes, como parte de la persecución de las autoridades del país sobre la caza ilegal furtiva de la fauna protegida.

Song Leo, de 33 años, Xiao Shaodan, de 29, Chen Jianlin, de 34, y Hu Liang, de 30, fueron acusados en noviembre por traficar ilegalmente con cuernos de once rinocerontes desde Malaui a Tanzania, unos cargos que deniegan.

La Fiscalía ha afirmado que los chinos entraron a Tanzania haciéndose pasar por turistas, pero tras una investigación se descubrió que estaban en posesión ilegal de cuernos de rinocerontes, que estaban escondidos en su coche.

El comandante de la Policía regional de Mbeya, Ahmed Msangi, ha afirmado que los cuatro también han sido multados a pagar 9.000 millones de chelines tanzanos cada uno (unos 3,8 millones de euros), diez veces el valor de los cuernos de rinoceronte que poseían. Msangi ha asegurado que el tribunal también ha ordenado confiscarles una camioneta y aparatos electrónicos, tales como i-Pads.

Este juicio se ha producido después de que el nuevo presidente, John Magufili, prometiese atajar de raíz la caza furtiva, como parte de una guerra más amplia contra la corrupción.

POSESIONES DEMONÍACAS

El cuerno de rinoceronte tiene una gran demanda en Asia porque ha sido usado durante siglos por la medicina china. Una vez triturado, es utilizado para tratar enfermedades como el reuma, la gota, incluso supuestas posesiones demoníacas. Su contrabando repercute en ganancias millonarias incalculables para los traficantes.

La Liga de Acción del Elefante, un grupo de ecologistas, ha elogiado el juicio a los condenados, asegurando que supone un golpe de alto perfil sobre los contrabandistas en Tanzania.

La población de elefantes en Tanzania descendió de los 110.000 en 2009 a los 43.000 en 2014, según un censo publicado en junio, en el que los ecologistas culpaban al contrabando de "escala industrial". También quedan pocos rinocerontes y están en peligro.

En octubre, Tanzania también acusó a una importante mujer de negocios china, Yang Feng Glan, de 66 años, apodada la "reina del Marfil". Lidera una red de contrabando de colmillos de 350 elefantes y está arrestada a la espera de juicio.

En Kenia, en enero de 2014, un tribunal también acusó a un chino de contrabando de marfil y se le condenó a pagar una multa de 20 millones de chelines (214.000 millones de euros) o ser encarcelado durante siete años. Era la primera sentencia desde que Kenia introdujo su nueva ley anticontrabando.

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