MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Tanzania han declarado este viernes el fin del brote de virus de Marburgo, similar al ébola, declarado en marzo, que se salda con nueve casos y seis fallecidos, una vez pasados los 42 días sin detectar nuevos contagios que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) como barrera para poder proceder al anuncio.
"Estamos seguros, estamos avanzando y con nuestra unidad hemos sido capaces de controlar el virus de Marburgo en Tanzania", ha dicho la ministra de Sanidad tanzana, Ummy Mwalimu, según un mensaje publicado por su cartera en la red social Twitter.
El Gobierno ha indicado que entre los recuperados figura un doctor de un centro médico que atendió a los primeros pacientes del brote, mientras que los fallecidos son un trabajador sanitario de este centro en Maruku y cinco miembros de una misma familia. El último paciente dio negativo el 19 de abril.
Así, ha recalcado que las autoridades han investigado todos los posibles casos detectados durante los 42 días pasados desde la recuperación del último paciente y ha apuntado que se procedió al trazado de contactos de personas que estuvieron en contacto con pacientes ingresados durante estos meses.
La propia Mwalimi confirmó en marzo el primer brote de este virus en el país en las aldeas de Maruku y Kanyangereko, en la región de Kagera, tras lo que la OMS desplegó un equipo de emergencias en la zona para llevar a cabo investigaciones epidemiológicas y ofrecer ayuda a las autoridades locales.
En África, se han registrado brotes anteriores y casos esporádicos en Angola, República Democrática del Congo (RDC), Kenia, Sudáfrica y Uganda. Guinea confirmó un caso en agosto de 2021 en Gueckedou, mientras que Ghana hizo lo propio con dos casos en julio de 2022 y Guinea Ecuatorial declaró la alerta sanitaria por un brote en febrero de 2023.
Los síntomas de virus incluyen dolor de cabeza, vómitos de sangre y dolores musculares. La enfermedad se transmite con el contacto con sangre infectada u otros fluidos y tejidos corporales. No existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus, que tiene una tasa de mortalidad del 88 por ciento.