CARACAS 3 Feb. (Reuters/EP) -
La tasa de homicidios en Venezuela ha caído hasta los 58,1 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2015, cuatro personas menos que el año previo, según cifras de la Fiscalía, pero pese a la reducción el país se mantiene entre los más violentos del mundo.
La fiscal general del país petrolero, Luisa Ortega, ha reconocido este martes como "preocupante" el asesinato violento de 17.778 personas el año pasado y ha planteado la necesidad de tomar medidas dirigidas al desarme de la población.
"Este indicador es absolutamente preocupante porque confirma que tenemos un grave problema de violenta delictiva", ha dicho durante su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional.
Expertos aseguran que la gran cantidad de armas en manos de civiles, la elevada impunidad y la falta de planes de seguridad eficaces han minado los esfuerzos del Estado por combatir la violencia en Venezuela.
A esto se le suma la amplia participación de uniformados en la comisión de delitos, una cantidad que la fiscal ha calificado como "alarmante".
"El desarme de la población sigue siendo un objetivo que debemos lograr", ha reconocido Ortega, quien agrega que el año pasado dirigieron 11.528 investigaciones en esta materia, incluyendo casos de porte civil de granadas y armas largas.
Las estadísticas gubernamentales han sido cuestionadas por políticos opositores al Gobierno de Nicolás Maduro y por organizaciones no gubernamentales que dicen que la tasa real casi duplica las cifras oficiales.
La organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) dijo a finales del año pasado que 27.875 personas fueron asesinadas en el país a un ritmo de 90 homicidios por cada 100.000 habitantes. El Gobierno, por su parte, ha puesto en duda la metodología del OVV.