MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Tayikistán han condenado la supuesta tortura a la que fueron sometidos algunos de sus ciudadanos detenidos por su implicación en los atentados de finales de marzo en Moscú, en los que murieron más de 140 personas.
El ministro de Asuntos Exteriores de Tayikistán, Sirojiddin Muhriddin, ha calificado de "inaceptables" estas prácticas y ha reclamado a las autoridades rusas que se ajusten a los principios y normas internacionales para investigar lo que ocurrió aquel 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú.
"El uso de la tortura en forma de mutilaciones corporales es inaceptable. El precio de las confesiones extraídas de este modo es bien conocido por todos", ha denunciado el jefe de la diplomacia tayika, según recoge el medio ruso Meduza.
A su vez, Muhriddin ha reprochado a las autoridades rusas la "campaña de información mal concebida" con respecto a este tema, lo que ha generado una mala imagen internacional de Tayikistán y sus ciudadanos.
Muhriddin se ha expresado en estos términos a su paso por Minsk, la capital de Bielorrusa, donde se han reunido con el resto de ministros Exteriores de los demás países que conforman la Comunidad de Estados Independientes, entre ellos Rusia.
Al menos una docena de personas, la mayoría de nacionalidad tayika, han sido detenidas por su implicación en los atentados terroristas del 22 de marzo en Moscú, entre ellos los cuatro autores materiales, quienes mostraron claros síntomas de malos tratos cuando tuvieron que comparecer ante el tribunal.
El ataque, en el que además resultaron heridas más de 550 personas, fue rápidamente reivindicado por la filial afgana de Estado Islámico. A pesar de ello, desde el Kremlin se resisten a descartar la implicación del Gobierno ucraniano.