BEIRUT, 10 Feb. (Reuters/EP) -
El Ejército iraní se ha desmarcado por completo de cualquier relación con la escalada de combates entre Siria e Israel de las últimas horas, marcadas por el derribo de un avión no tripulado por parte de Israel -- que, según Tel Aviv, despegó de una base militar iraní -- y de un avión de combate del Ejército hebreo.
"Es ridículo todo. Tanto las informaciones de que han derribado un 'drone' iraní como nuestra participación en el ataque a un avión de combate. Nosotros estamos aquí (en Siria) para proporcionar asesoramiento militar", ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Bahram Qasemi a la cadena oficial de televisión iraní.
Tanto Israel como Siria han verificado la existencia del 'drone' derribado, pero su procedencia no está tan clara. Según Israel, partió desde la T4, una base militar iraní en Siria. Irán por contra, siempre ha asegurado que no tiene intención de montar una presencia militar permanente en Siria y que solo quiere apoyar a Damasco desde un punto de vista logístico.
El comunicado de las fuerzas del Gobierno sirio matiza que la cadena de ataques lanzados por Israel sobre Siria, un total de 12, incluyendo ataques sobre el escudo aéreo que protege Damasco, ya había comenzado antes de que el dron fuera derribado.
"Cuando Israel estaba atacando la base T4", aseguran en referencia a la instalación bombardeada, "el 'drone' seguía volando hacia la ciudad de Sojna (en el centro de Siria), por el desierto", según este grupo progubernamental.
Precisamete en una de las misiones iniciales resultó derribado el F-16 israelí que ha acabado estrellándose en Israel. Sus dos pilotos han resultado heridos, uno de ellos de gravedad.
Al margen de desmentir que el 'drone' llegara a espacio aéreo israelí, la coalición favorable a Al Assad ha advertido a Israel de que los ataques que ha desencadenado este sábado tendrán "graves consecuencias".