MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Especial para Líbano (TEL), que investiga el atentado con bomba que mató en febrero de 2005 al ex primer ministro libanés Rafik Hariri, ha anunciado este lunes el fin de los procedimientos contra Mustafá Badreddine, líder militar de Hezbolá muerto en mayo.
En su comunicado, la Sala de Apelaciones del TEL ha subrayado que "hay pruebas suficientes para demostrar la muerte de Badreddine", resaltando que los procedimientos podrían reabrirse si se demuestra que está vivo.
Hezbolá confirmó en mayo la muerte de Badreddine en un ataque con artillería contra una base del partido-milicia en los alrededores del aeropuerto de la capital de Siria, Damasco.
Badreddine, de 55 años de edad, se hizo cargo de las operaciones militares de Hezbolá después de la muerte en 2008 de Imad Mughniye --que era además su cuñado--, en un ataque atribuido al Ejército de Israel.
Badreddine habría viajado a Siria para encabezar las operaciones militares de la milicia en el marco del conflicto en el país árabe, donde el grupo respalda al Gobierno de Bashar al Assad.
El líder de la rama militar de Hezbolá era una de las personas imputadas por el TEL por su presunta responsabilidad en el asesinato de Hariri, en el primer proceso internacional 'in absentia' desde los juicios de Nuremberg tras la Segunda Guerra Mundial, en los que se determinó y condenó las responsabilidades de dirigentes, funcionarios y colaboradores de la Alemania Nazi.
Los cuatro acusados principales permanecen fugados y Hezbolá ha expresado en numerosas ocasiones su rechazo a entregarles a las autoridades, alegando que las acusaciones son infundadas y que el tribunal está politizado e influenciado por Estados Unidos e Israel.
A pesar de que la autoría del atentado fue reclamada por un grupo fundamentalista hasta entonces desconocido llamado Victoria y Yihad en la Gran Siria, la acusación considera que se trató de una reclamación falsa para alejar las sospechas de Hezbolá.