BRASILIA, 24 May. (Reuters/EP) -
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha propuesto una enmienda a la Constitución para tratar de limitar el gasto público, dentro de una serie de medidas con las que el actual Gobierno quiere poner freno al déficit fiscal y recuperar la confianza de los inversores.
Temer, que asumió la Presidencia tras la destitución provisional de Dilma Rousseff, ha desvelado este martes en el Parlamento algunas de las propuestas que confía en llevar a cabo durante su mandato y ya ha marcado distancia con su predecesora y antigua aliada.
El mandatario interino ha planteado una enmienda constitucional que limitaría el incremento de los desembolsos antes del pago de deuda a la tasa de inflación registrada durante el ejercicio anterior. De esta forma, ha alegado, se reducirían los tipos de interés y se restablecería la posición crediticia de Brasil.
Temer ha reconocido que la votación prevista para este martes sobre el objetivo fiscal de 2016 es la primera prueba del nuevo Gobierno, que aspira a equilibrar las cuentas públicas. Las previsiones marcan que el gigante sudamericano registrará de nuevo en 2016 --por segundo año consecutivo-- un déficit superior al 10 por ciento del PIB.
Por otra parte, Temer también ha explicado que su Ejecutivo está revisando la legalidad del acuerdo por el que el banco estatal BNDES pagó 100.000 millones de reales (25.000 millones de euros) en deuda al Tesoro nacional para disminuir la brecha fiscal.
El mandatario ha apuntado que estudia el cierre del fondo soberano y el endurecimiento de las normas para ejecutivos que sean directores de fondos de pensiones y empresas estatales. En relación a Petrobras, Temer ha confirmado un examen sobre sus participaciones en las reservas subsalt en aguas profundas.