BRASILIA, 14 Abr. (Reuters/EP) -
El reequilibrio de las empobrecidas cuentas públicas de Brasil se realizaría de manera gradual y acompañado de políticas que creen empleos y aumenten los ingresos bajo un posible gobierno del vicepresidente Michel Temer, según ha informado este miércoles a Reuters su máximo asesor económico.
Temer podría convertirse en el nuevo líder de la mayor economía de América Latina en las próximas semanas, debido a que un creciente número de legisladores descontentos buscan impugnar a la presidenta Dilma Rousseff bajo acusaciones de que violó leyes presupuestarias.
Wellington Moreira Franco, hombre de confianza de Temer y coordinador del plan económico de su partido, ha asegurado que uno de los mayores desafíos de una posible administración sería apuntalar las finanzas del país.
"Ese reequilibrio fiscal deberá ser acompañado con incentivos para generar empleos y aumentar los ingresos", ha señalado Franco en las oficinas del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en el Congreso. "Tiene que ser un ajuste gradual (...) si no, se arriesga a sofocar a la población", ha agregado.
Muchos inversores han estado apostando a un agresivo plan de austeridad para volver a ganar la calificación de grado de inversión si Temer llega a la Presidencia.
Un eventual gobierno de Temer se enfocaría en atraer capital privado hacia la infraestructura, las obras públicas y en el sector de petróleo y gas, ha asegurado Franco, exgobernador del estado de Río de Janeiro y hasta el año pasado ministro de Aviación de Rousseff.
Franco ha agregado que Temer impulsaría las concesiones en viviendas públicas, los servicios de salud básicos y transporte urbano, ofreciéndole también a los inversores mejores términos sobre dichos proyectos, evitando los errores de la administración de Rousseff que quería una tasa de rentabilidad interna más baja.
"Tendremos más concesiones con normas claras y sin ideología", indica Franco, agregando que el gobierno también buscaría llevar adelante emprendimientos conjuntos con inversores.
Rousseff, una economista de izquierda a cuyas políticas intervencionistas se atribuye parte de la culpa por la caída de la que fue una economía en auge, está perdiendo la batalla para evitar un juicio político en una votación el domingo en la Cámara de Diputados, aseguran legisladores.