NUEVA YORK 1 Jul. (Reuters/EP) -
El borrador del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con motivo de la conmemoración de la matanza de Srebrenica "no trata de abrir dolorosas divisiones ni de señalar a los culpables", según ha afirmado Reino Unido este miércoles después de que Rusia elaborara otro texto que considera más equilibrado.
La resolución de la ONU, cuyo borrador está siendo elaborado por Reino Unido, ha provocado el rechazo unánime de Serbia y de la comunidad serbobosnia de Bosnia y Herzegovina, que lo ha tachado de "anti-serbio" y ha enviado una carta de protesta a Naciones Unidas.
El texto británico condena la matanza de Srebrenica así como cualquier negación del genocidio, mientras que el borrador elaborado por Rusia condena "los crímenes más graves de trascendencia internacional".
"Este es el momento para que el Consejo de Seguridad muestre a través de esta resolución que estamos comprometidos para que una realidad como esta no vuelva a ocurrir nunca", ha manifestado este miércoles el embajador británico para Naciones Unidas, Matthew Rycroft, en un evento en memoria de la masacre.
La embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Samantha Power, ha pedido en la conmemoración de la masacre que nunca se olvide el genocidio de Srebrenica. "Aquellos que niegan el genocidio sólo se humillan a sí mismos", ha afirmado Power, que tenía 24 años y ejercía de periodista en Bosnia cuando sucedió la matanza.
"Permítanme hacer un llamamiento a todos los aquí reunidos para que la decisión provocada por el horror de Srebrenica no se limite a conmemorar el pasado sino a dar más pasos para prevenir los genocidios y las atrocidades en el presente", ha recalcado Power.
LA MATANZA DE SREBRENICA
El 11 de julio de 1995, cerca del final de la guerra de Bosnia que se alargó de 1992 a 1995, las fuerzas serbobosnias del Ejército de la República Srpska arrasaron la ciudad de Srebrenica, en el este del país, que había sido declarada como "refugio seguro" por parte de Naciones Unidas. Los serbobosnios secuestraron a 8.000 hombres y niños musulmanes y los ejecutaron en los días siguientes, lanzando sus cuerpos a fosas en bosques de los alrededores.
Serbia reconoce que tuvo lugar un "grave crimen" y condenó la masacre en una declaración adoptada en 2010, que buscaba establecer lazos entre el país balcánico y las potencias occidentales, pero no se llegó a calificar la masacre como genocidio. El actual presidente serbio, Boris Tadic, asistió a la conmemoración del 15 aniversario de la matanza.
El Tribunal Penal Internacional de la ONU para la Antigua Yugoslavia (TPIY) ha establecido que la masacre --el peor asesinato en masa en territorio europeo desde la Segunda Guerra Mundial-- constituye un genocidio.
Unos 20 años después de la guerra, Bosnia continúa siendo un Estado débil dependiente de la ayuda exterior, con una economía renqueante debido a un complejo sistema de reparto del poder difícil de manejar y a las continuas tensiones entre las dos entidades que conforman el país, la federación musulmano-croata de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska, entidad serbia.
El 'número dos' de la diplomacia rusa en Naciones Unidas, Petr Iliichev, acusó el martes al texto británico de "divisor" porque "se centra sólo en un aspecto del conflicto". Iliichev aseguró que el texto ruso era "más general y más reconciliador".