UAGADUGÚ, 19 Sep. (Reuters/EP) -
Cientos de manifestantes han salido de nuevo este sábado a la calle en el tercer día de protestas contra el golpe de Estado militar del pasado miércoles en Uagadugú, Burkina Faso. Los jóvenes activistas han levantado barricadas y quemado neumáticos armados con palos y tirachinas para impedir el paso de los militares leales al golpista Gilbert Diendéré.
Al menos diez personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en las calles de Uagadugú desde la asonada militar en los enfrentamientos callejeros, la mayoría por heridas de bala, según fuentes médicas.
Durante la pasada noche, el presidente senegalés, Macky Sall, se ha reunido a puerta cerrada con el líder golpista para intentar superar la crisis. "Necesitamos crear una dinámica de reconciliación y perdón y detener la violencia", ha argumentado Sall, presidente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), en declaraciones a la prensa tras el encuentro.
Militares del Regimiento de Seguridad Presidencial asaltaron el miércoles el lugar donde se celebraba el Consejo de Ministros del Gobierno y secuestraron al presidente Michel Kafando y al primer ministro Yacouba Isaac Zida. Al día siguiente se anunció la formación de una junta militar de gobierno encabezada por el general Gilbert Diendéré, antiguo jefe de los servicios secretos.
La ONU y países como Estados Unidos han condenado el golpe de Estado, que trunca la trayectoria democrática del país tras las movilizaciones populares que el año pasado impidieron que el presidente Blaise Compaoré se perpetuara en el poder tras 27 años en el cargo. La Unión Africana ha expulsado a Burkina y ha dado 96 horas para que los militares devuelvan el poder a las autoridades civiles.